.¿Cómo actuar cuando su hijo dice mentiras?

¿Por qué mienten los niños? Según investigaciones de la doctora Cathryn Tobin, autora del libro ‘The Parent’s Problem Solver’ y especialista en crianza y educación infantil, esto depende mucho de la etapa de su desarrollo. Por ejemplo, los niños en edad preescolar cuentan historias porque poseen una imaginación superactiva, los preadolescentes, en cambio, lo hacen porque quieren agradar a sus  amigos y los más grandes, en busca de excusas a sus faltas.

¿Cómo actuar?

A pesar de que las maneras de enfrentarlo y minimizar las mentiras de los chicos dependerá de su edad, existen muchos caminos errados que los padres toman en busca de buenos resultados, según anota la autora.

Tobin dice que mentir es una habilidad que los niños aprenden y es una herramienta para evitar ser culpados o castigados, así como para cubrir una baja autoestima. Si bien todos los niños mienten, algunos lo hacen más que otros y los psicólogos que han estudiado el origen de las mentiras infantiles han encontrado patrones que ayudan a predecir cuáles niños mentirán más. La diferencia parece centrarse en el bienestar emocional de los chicos, así los niños que son mentirosos crónicos suelen no sentirse bien consigo mismos. De todas maneras, las mentiras repetitivas pueden ser una señal de  problemas mayores que requieren de respuestas diversas  de los padres.

¿Por qué mienten?

Las razones más comunes para mentir,  entre los niños más pequeños, es el temor a ser castigados, en especial cuando los castigos son severos o cuando los padres mantienen expectativas poco realistas sobre sus hijos, exigiendo  de ellos lo imposible.

Los niños en edad escolar también mienten para mejorar su autoestima y su estatus social. Por ejemplo, dicen que han conocido a un artista famoso  o que su padre es  muy rico. Estas  mentiras no son preocupantes si se trata de algo temporal que desaparece cuando son  grandes. Pero las mentiras repetitivas sobre el estatus social son señales serias. Pudiera significar que su hijo tiene problemas  de actitud con relación a sí mismo.

En el caso de los niños mayores, la mentira crónica es a menudo una forma de rebelión contra las restricciones impuestas. Es una forma de retar la autoridad paternal.
Cuando van creciendo  los chicos se dan cuenta que el mayor control que tienen es el de la información. Generalmente, mientras más metiches son los padres más probable será que los preadolescentes omitan información. 

Un aumento repentino de las mentiras pudiera asimismo ser una señal de que algo malo está sucediendo en la familia, en especial si van acompañadas de ataques de rabia, vandalismo o agresividad.

Tenga en cuenta

Estas estrategias  son una forma efectiva para responder a la falta de sinceridad y romper ciertos hábitos.

No tenga  expectativas irreales sobre sus hijos puesto que esto motivará a sus niños a mentir.

No diga  “Si dices la verdad no te meterás en líos”, para luego  castigarle porque admitió haber hecho algo.

No diga mentirillas  blancas. Esto enseña a los hijos a hacer lo mismo. Si un amigo llama y  no quiere hablar no pida a sus hijos que le digan que no está. Eso es una mentira que los niños comprueban y desaprueban.

No juegue a hacer este tipo de preguntas a sus hijo: si usted encontró la tarea que  su hijo o hija dejó olvidada en casa no le diga algo como “¿Le gustó tu cuento a tu profesora?”, intentando comprobar la veracidad de su respuesta.
 
Cuando su hijo  preescolar invente una historia dígale: “¡Tú sí que tienes una gran imaginación!” .

Cuando su hijo   escolar le engaña, dígale:“A pesar de que me dijiste que ya habías hecho tus deberes, comprobé que no es así. Preferiría que me digas la verdad”.

Cuando su hijo  preadolescente mienta dígale: “Parece que tienes algún problema. Recuerda que siempre estoy a tu disposición para hablar,  si tú así lo quieres”.

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