El Gobierno da señales de pánico. Para el Presidente, el 2014 y 2015 serán difíciles. Para el Ministro de Finanzas el problema es externo, por la dolarización que impide al Gobierno devaluar la moneda. O sea, la dolarización les impide empobrecernos. Cuando un Gobierno devalúa, reduce el poder adquisitivo de sueldos y salarios de sus ciudadanos, los empobrece y estafa. Para el Canciller el juicio de Chevron podría afectar seriamente la estabilidad económica del país, aunque no es algo nuevo pero recién preocupa al Gobierno, que no hizo las provisiones correspondientes cuando se les sugirió hacerlo. El Ministro de Comercio puntualiza lo obvio al pronosticar el déficit de la balanza de pagos: la tendencia a la baja del precio del petróleo podría agudizarse en los próximos meses. Manejar un país requiere visión. Se elige Presidente para que administre la nación, no para que esté en campaña.