El Gobierno de Bolivia convertirá una base que utilizaba hasta 2006 la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) , en el centro del país, en un aeropuerto internacional, dijo este lunes el presidente Evo Morales, quien señaló que “ningún gringo” volverá a controlar el lugar.
“Este aeropuerto estará bajo el control de las Fuerzas Armadas, mediante la Fuerza Aérea, y ningún gringo vendrá a dominar. (A) ningún gringo de la embajada pediremos permiso para aterrizar”, afirmó el gobernante izquierdista en un acto público en el poblado de Chimoré.
En esa localidad de la zona del Chapare (centro), operaba desde la década del 90 un pequeño aeropuerto construido por Estados Unidos, utilizado para la lucha contra el narcotráfico y controlado por la embajada norteamericana, recordó Morales.
El aeropuerto de Chimoré era una base de operaciones de helicópteros y aviones de la DEA, hasta que Morales llegó al poder en enero de 2006, cuando pasó a control estatal civil.
Luego el mandatario expulsó a la agencia antinarcóticos a fines de 2008, acusándola de apoyar un supuesto complot en su contra de la derecha boliviana.
Durante el acto público se dieron detalles técnicos del diseño y la construcción de la terminal aérea que servirá -según Morales- para apoyar el turismo y la actividad agrícola de la región.
En el Chapare hay sembradíos de coca pero existen también más de 130.000 hectáreas de cultivos de plátano, palmito y cítricos que representan la mayor actividad de la región.
El costo del nuevo aeródromo es de 36,5 millones de dólares, a cargo del estado boliviano. La pista tendrá una longitud de 4 100 metros y un ancho de 45 metros. Estará construido en un plazo de tres años.