La educación es una de las tareas prioritarias para garantizar el progreso de la nación. Las clases en la Sierra y la región Oriental empezaron ayer.
Los retos de la modalidad presencial son enormes. Una parte de estudiantes llega a las aulas tras un año y medio de ausencia. Un sector todavía numeroso de educandos deberá seguir en el sistema virtual y ahí la gran tarea será incorporar de modo paulatino a la mayor cantidad de estudiantes posible. La conectividad juega un rol fundamental.
El plan se pone en práctica para garantizar que los alumnos retornen voluntariamente y en aquellos lugares donde se garantice plenamente la distancia personal, tanto en las aulas de clase cuanto en sitios de esparcimiento. Los establecimientos deben tener ventilación, el abastecimiento de agua y servicios para la higiene.
En esta oportunidad son 1 935 escuelas y colegios los que recibirán a los alumnos y docentes. Cabe anotar que los profesores deberán tener espacio seguro para sus tareas.
Mientras se van incorporando al plan de retorno seguro a las clases presenciales, la educación virtual cumplirá un rol fundamental como complemento. Sabemos que no es lo ideal pero mientras no se cuente con todas las facilidades en norma será una alternativa sana y prudente.
El otro reto para el país entero es la conectividad. Calidad de servicio, expansión de señales óptimas y equipos de computación y teléfonos inteligentes para profesores y educandos deben ser otra meta nacional a superar en el menor tiempo posible.
Solo así se irá cerrando la brecha que profundiza la inequidad agudizada por la pandemia.
La Ministra de Educación hizo referencia al énfasis que ha puesto el Banco Mundial en la crisis educativa que ha causado la pandemia. En el acto inaugural estuvo presente el Primer Mandatario.
Cabe recordar que Guillermo Lasso entregó de forma personal el proyecto de Reforma a la Educación Superior que es de alta importancia. La educación es un todo integral que puede ser instrumento de superación personal y social.