Si bien el vocablo lujo tiene solo un significado, en la industria automovilística tiene muchos más. En las tres principales zonas productoras de vehículos motorizados (Estados Unidos, Europa y Asia) se tiene una idea muy particular de cómo debe ser y qué debe ofrecer un modelo suntuoso.
Sin duda que el mercado de los automóviles lujosos es uno de los más interesantes de estudiar. ¿Por qué? Porque es un segmento que se mueve con fuerzas propias.
En él, a las tradicionales variables de decisión de funcionalidad, economía, y capacidad, se añaden otras que tienen que ver con el buen gusto, el refinamiento, la tecnología superior y, por qué no decirlo, hasta con el capricho.
Así es. Pocas cosas generan una reacción más fuerte de deseo que un auto suntuoso y de lujo. Estos ejemplares, de líneas seductoras o robustas, ejercen una especie de atracción erótica más que justificada, al punto que cada vez más personas sienten que cualquier sacrificio para alcanzarlos vale la pena… No por nada la venta de autos de lujo goza, relativamente, de buena salud en el mercado.
Y goza de esa relativa buena salud, no obstante que se trata de un segmento reservado para aquellos que saben valorarlo y pueden acceder a él, un segmento cuya condición hace que solo pueda ser disfrutado por paladares muy exigentes, que han alcanzado un refinamiento superior.
Para referirnos a los ejemplares en sí, es preciso clasificarlos en tres grupos según sea su procedencia. Primero están los de origen norteamericano, específicamente Estados Unidos, luego vienen los asiáticos, para terminar con los vehículos europeos.
Antes de partir a este periplo, hay que decir que cada punto geográfico ve el lujo de forma especial, siendo las grandes dimensiones, las transmisiones automáticas y los grandes motores, las coas que distinguen a Estados Unidos; la tecnología robótica, las superficies símil madera y los avances en materia de ‘performance’, lo que preocupa a los asiáticos; y los sistemas de ayuda a la conducción, los motores de suavidad incuestionable y los diseños refinados, lo que caracteriza a los automóviles fabricados en el Viejo Continente.
En esta categoría se destacan las marcas Chevrolet, Ford, Chrysler, Jeep y Dodge, con sus impresionantes modelos. Todos estos ejemplares representan lo mejor de la industria estadounidense, en la que priman los ideales de espacio, potencia y una conducción casi automática. Para estas importantes marcas, el hecho de que el conductor y sus pasajeros se sientan como en la sala de su casa, es la tarea principal en la que se centran.
Si bien la electrónica y los dispositivos pensantes no son la prioridad, sí lo es todo lo que guarda relación con el confort y el entretenimiento a bordo.
De países como Japón y Corea llega una completa y variada paleta de modelos dignos de ser mencionados como los más lujosos del mercado nacional. Marcas como Honda, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Subaru y Toyota en el caso de Japón, junto a las coreanas Hyundai y Kia, se encargan de desplegar una serie de modelos bien provistos de tecnología, motores no muy grandes, pero potentes, y mucha electrónica dedicada a ofrecer el máximo de confort.
Desde Corea, país que ha logrado arremeter con fuerza a escala mundial, muy especialmente en Norteamérica en donde sigue acumulando una serie de triunfos relevantes en diferentes segmentos.
Desde el Viejo Continente llegan a nuestro país los más valorados y aspiracionales automóviles del segmento lujoso. Hay que partir de la base que países como Alemania, Italia, Francia, Suecia e Inglaterra poseen una dilatada experiencia en la fabricación de modelos fastuosos, siendo los tópicos vinculados con el arte interior, la belleza exterior, las mecánicas de alto refinamiento y el constante desarrollo en materia de seguridad, lo que destaca a cada una de las marcas asentadas en esos países.
Si tuviéramos que etiquetar lo más característico de cada nacionalidad, tenemos : Alemania va por la electrónica pensante, Italia por el diseño, Francia por la galanura interior, Suecia por la durabilidad, e Inglaterra por la elegancia en general.
Como podemos ver, es en Europa donde se concentra la mayor cantidad de modelos lujosos, de gran fama e indiscutible reconocimiento a escala mundial.
Para el final hemos dejado a los deportivos, los que si bien forman un grupo aparte y muy especial, son de igual modo integrantes del segmento premium, que apuesta por la belleza exótica de sus modelos y las altas prestaciones.
Fuente: www.capital.cl