Jenson Button no se contaba entre los favoritos para ganar el domingo. Si bien desde el GP de Alemania mostraba una evidente recuperación respecto de los pobres resultados que había obtenido en siete de las 10 carreras disputadas hasta ese momento, su nombre nunca sonó como posible vencedor en Bélgica.
Si lo hicieron los de Fernando Alonso, Lewis Hamilton, Kimi Raikkonen, Sebastian Vettel y Mark Webber, mejor ubicados en la clasificación general del campeonato y enfrascados entre sí en la lucha por el título de pilotos 2012.
Y entre ellos el más opcionado era Raikkonen, pues sus cuatro victorias anteriores en Spa-Francorchamps, sumadas al buen rendimiento del Lotus E20, permitían imaginar que el primer triunfo de su retorno a la F1 se daría en el circuito al que mejor se adapta.
No obstante, luego de ‘volar’ sobre el asfalto en la Q3 del sábado, Button confirmó lo que para muchos es un hecho innegable: el británico es un piloto de pronósticos reservados al volante de un auto poco competitivo, pero impecable en su manejo cuando dispone de un monoplaza rápido y con una puesta a punto apropiada.
Ello también evidenció el avance de McLaren durante el receso veraniego, que en el transcurso de los ocho grandes premios restantes para el final de la temporada pudiera inclinar la balanza del torneo a favor de sus pilotos.
Pero si bien la cuarta victoria de McLaren en el año, que fue su segunda consecutiva y también la segunda de Button, la convierte en la escudería más ganadora hasta el momento, aún no va acompañada de una regularidad en las actuaciones de ambos pilotos que le permita mejorar en el campeonato de constructores.
Con el incidente del inicio y el posterior abandono de Hamilton, el equipo perdió puntos importantes que podían servir para reducir la desventaja respecto de Red Bull.
Aunque se trató de un hecho fortuito causado por una impericia de Romain Grosjean, hay quienes encuentran una corresponsabilidad en Hamilton al no levantar el pie del acelerador ante la inminencia de la colisión con el francés.
Similar es el caso de Ferrari, en donde Felipe Massa aporta con muy pocos puntos a los intereses del equipo. Paradójicamente, con su quinto lugar en Bélgica, que ha sido su mejor resultado en el 2012, Massa logró contener el avance de Webber, quien hasta antes de la prueba era el principal rival de Alonso en la lucha por el título.
Luego de readaptarse a la competición, los pilotos afrontarán mañana el Gran Premio de Italia, donde Ferrari suele ser muy fuerte y Alonso pudiera recuperar algo de lo perdido el fin de semana anterior.