El pasado 11 de marzo, los amplios jardines del hotel Ritz-Carlton de Jacksonville, Florida, EE.UU., volvieron a convertirse en una pasarela para decenas de los autos antiguos más hermosos del mundo en la 17ª edición del ya tradicional Concours d’Elegance de Amelia Island.
Hace 16 años, Bill Warner y otros entusiastas establecieron este evento como contrapartida del prestigioso concurso de Pebble Beach, que cada agosto tiene lugar en California, al otro lado del país.
En los años siguientes, el nuevo concurso automovilístico adquirió una importancia similar y se convirtió en una visita obligatoria para los aficionados a los vehículos antiguos, especialmente para quienes tienen más facilidad de trasladarse a la costa Este de Estados Unidos.
Cerca de 250 vehículos entre estadounidenses, europeos y asiáticos, divididos en 38 categorías, compitieron por adjudicarse los preciados trofeos que los acrediten como los mejores de su clase, o mejor aún, como los más destacados de toda la muestra.
Como es habitual, el concurso giró alrededor de algunos aniversarios destacados tales como los 60 años de instauración de las 12 Horas de Sebring, los 50 años de las 24 Horas de Daytona y los 50 años de creación del legendario Ferrari 250 GTO.
Por considerarse a este vehículos como el mejor bólido deportivo de la historia, los organizadores del concurso se empeñaron en reunir una muestra representativa de las 39 unidades del modelo que se fabricó entre 1962 y 1964.
12 ejemplares deleitaron a los visitantes del concurso. Uno de ellos era el 250 GT Sperimentale de 1961, el primer prototipo que dio origen a la gama, y otro era un 330 LMB que, si bien no era un 250 como los demás, tenía muchas características comunes y fue incluido en el selecto grupo.
El GTO se construyó con tres variantes de carrocería y todas ellas se pudieron ver en Amelia Island. La versión 1962/63 carrozada por Scaglietti es la más famosa de todas y contó con siete representantes, incluyendo al 330 LMB, con motor de 4,0 litros.
Otras marcas destacadas en el concurso fueron las estadounidenses Duesenberg y Cadillac y la británica MG. La primera de ellas puso en escena a varios de sus modelos más destacados, pero el número de ejemplares exhibidos en esta ocasión estuvo muy por debajo de los 29 del año pasado.
Cadillac, por su parte, presentó una interesante muestra de vehículos personalizados de antes y después de la Segunda Guerra Mundial. Entre los primeros se destacaron aquellos construidos sobre enormes chasises creados para albergar motores V16.
Los de la posguerra estuvieron bien representados por un elegante Coupe Serie 62 de 1953 carrozado por Ghia, que originalmente fue un regalo del príncipe Alí Khan a la actriz estadounidense Rita Hayworth, quien posteriormente se convirtió en su esposa.
Si bien el concurso no contemplaba una categoría específica para vehículos Porsche, la marca alemana tuvo una importante participación en otras tales como Autos de Competencia, 50º aniversario de las 24 Horas de Daytona, 60º Aniversario de las 12 Horas de Sebring y, sobre todo, en la denominada Los Autos de Vic Elford.
Elford es un piloto británico que, además de participar en la F1 entre 1968 y 1971, logró importantes triunfos con Porsche en los años sesenta y setenta. Por eso se convirtió en el invitado especial de Amelia Island de este año.
Diferentes variantes de los célebres Porsche 907, 908 y 917 fueron parte del espectáculo.
Al final de la jornada, los jueces premiaron a un Bugatti como el mejor auto de calle y a un Ferrari como el mejor de competición. En las páginas siguientes aparecen los ganadores junto a una breve reseña histórica.
Fuentes: barchetta.cc y conceptcarz.com