Hace poco se conoció el insólito caso de una persona que desenchufó una nevera que almacenaba vacunas contra el covid-19 para cargar su celular.
Según la agencia de noticias AFP, esta imprudencia se cometió en una clínica de Kirguistán y produjo que se desperdiciaran casi mil vacunas Sputnik V.
Aunque el incidente se produjo en abril, hasta ahora se conoció este hecho, el cual sucedió en la clínica pública de Biskek, capital de este país asiático.
El conocimiento tardío de este suceso desató la críticas de varios habitantes de Kirguistán, quienes responsabilizaron a las autoridades locales por la falta de información sobre el tema.
Por otro lado, Alimkadyr Beyshenaliyev, ministro de salud de ese país, mencionó que uno de los empleados de mantenimiento del centro médico fue el responsable de lo ocurrido y que la clínica deberá responder por las dosis desperdiciadas.
“Si la culpa es de uno de los empleados, de la señora de la limpieza o de otra persona, la clínica tendrá que responder económicamente”, comentó Beyshenaliyev.
Estas vacunas que quedaron sin ser utilizadas hicieron parte de un lote de 20.000 dosis que Rusia entregó como ayuda humanitaria a este país de Asia Central.
Recientemente, según el medio estadounidense The New York Times, se produjo un caso similar en una planta de producción de vacunas de Johnson & Johnson en la ciudad de Baltimore, en Estados Unidos.
Según el medio citado, en este caso, el error humano consistió en que unos operarios de la fábrica mezclaron accidentalmente ingredientes de otra vacuna con los de la inyección de Johnson & Johnson. Esto derivó en el desperdició de 15 millones de dosis.
El covid-19 en Kirguistán
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, en Kirguistán se han registrado 101 878 casos positivos de covid-19 y han fallecido 1 735 personas a causa de la enfermedad.
Cabe resaltar que la campaña de vacunación en ese país comenzó en marzo y apenas se ha logrado inmunizar al 0,09 por ciento de la población.