Los automóviles ecológicos que usen combustibles alternativos contribuirían a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por desplazamientos cotidianos en Estados Unidos, en un 80% para el 2050, según un estudio científico divulgado hace pocos días.
Eso disminuiría en más de 10% la contaminación total que este país provoca en la atmósfera y la capa de ozono. Actualmente, los autos y los camiones pequeños son responsables del 17% de las emisiones nacionales de gases, indicaron los encargados de la investigación.
Aunque estos vehículos ‘verdes’ cuestan varios miles de dólares más que los convencionales, un hecho que podría desalentar a muchos consumidores, los beneficios a largo plazo son mayores que los costos iniciales, indicó el informe de la Academia Nacional de Ciencias (NAS, por sus siglas en inglés).
El estudio prevé futuros automóviles y camiones pequeños capaces de circular a 160,9 km con un galón de gasolina (42,5 kilómetros por litro), muy por encima de los 40,2 km por galón que marcaba el promedio en el año 2005.
Vehículos con tecnologías más eficientes, con diseños más aerodinámicos, podrían combinarse con energías alternativas, como biocombustibles, electricidad o hidrógeno.
No hay una única solución prevista, pero entre los carburantes incluidos están el etanol y el biodiésel, que ya se producen en cantidades comerciales. El gas natural fue descartado debido a que sus emisiones de fluidos contaminantes son demasiado altas.
El estudio también destacó “un potencial mucho mayor” en inflamables producidos a partir de residuos de madera, paja de trigo y mijo, conocidos como biocarburnates de biomasa lignocelulósica.
“Este combustible está diseñado para ser un reemplazo directo de la gasolina y podría llevar a grandes reducciones en el uso de petróleo y las emisiones de gases que contaminan el planeta”, según el informe.
El estudio examinó los vehículos eléctricos híbridos, los “de enchufe” y los a batería que ya están en el mercado, como el Toyota Prius y el Chevrolet Volt, así como los modelos eléctricos a pila de combustible de hidrógeno, como el Mercedes F-Cell, cuyo lanzamiento al mercado se prevé para el próximo año 2014.
Según la investigación de la NAS, durante al menos una década los precios de estos vehículos se mantendrán altos, aunque el carburante para hacerlos funcionar sea más barato y sean más ecológicos.
Aún así, el estudio dijo que los beneficios para la sociedad en términos de ahorro de energía, mejores autos, reducción de consumo de petróleo y baja de las emisiones de gases tóxicos serían “mucho más grandes que los costos proyectados en un largo plazo”.
Las metas establecidas serán “difíciles pero no imposibles de cumplir”, siempre y cuando se guíen por fuertes políticas nacionales, dijo el estudio patrocinado por la Oficina de Eficiencia y Energías Renovables del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Fuente: AFP