La preocupación médica por el ritmo vertiginoso de contagio por la pandemia del coronavirus ha llevado a advertencias de la autoridad nacional y a medidas restrictivas en el Distrito Metropolitano de Quito.
Ya quedó dicho que una mala o ausente gestión política alejó la posibilidad de declarar un estado de excepción con argumentos claros, de modo legal, y restricciones duras.
Sin embargo, el Comité de Operaciones de Emergencia a nivel Nacional sigue presentando cifras y haciendo exhortaciones a atenuar las aglomeraciones, fiestas y conductas licenciosas que pueden contagiar.
Los reportes de los hospitales de Quito ya muestran datos que preocupan sobre alta ocupación de camas y Unidades de Cuidados Intensivos nuevamente al límite o saturadas.
Bajo esa perspectiva, cabe hacer un nuevo llamado a la responsabilidad ciudadana. Debemos seguir con el cuidado personal, el uso de mascarillas, la distancia entre las personas y la higiene extrema.
Para atenuar los contagios, la Alcaldía, por intermedio de la Secretaría de Movilidad, decidió publicar un nuevo cuadro de restricciones a la circulación vehicular.
En cuanto a los días de la medida ‘Hoy Circula’ son similares a la vigente antes y lo propio para los fines de semana. Se agudiza, empero, la restricción para circular desde las 23:00 hasta las 04:00.
La medida incluye cerrar bares y restaurantes, además de comercios, a las 22:00. Los sectores hoteleros y de alimentos se limitan tremendamente. La Cámara de Comercio de Quito lanzó un nuevo reproche sobre las restricciones.
Hay que reconocer que acertar con medidas que tranquilicen a todos, cuiden la salud y además permitan el trabajo no es una tarea fácil y que la pandemia que agobia al mundo se quedará todavía por un buen rato.
El equilibrio entre el cuidado extremo y la posibilidad de trabajar es un punto medio difícil de conseguir.
La pandemia mató a miles, tiene a otros tantas personas de gravedad pero muchos negocios también se encuentran en terapia intensiva.