Se espera la asistencia de más de 26 000 perros y más de 166 000 fans al salón canino de Crufts, enInglaterra. Foto: EFE
La epidemia del covid-19 puede ahora afectar a los perros, pero esto no basta para asustar a los fans de estas mascotas, que eran numerosos -aunque prudentes- en la apertura, este jueves 5 de marzo del 2020, en Inglaterra de Crufts, el mayor salón canino internacional.
“¡Es el mayor espectáculo del mundo! Lo reservamos todo hace un año, el hotel, el avión”, explica a la AFP Inna Blayvas, de 42 años, que llegó desde Israel con seis amigos y sus compañeros de cuatro patas. Cada uno gastó más de USD 1 100 en el viaje y no contemplaban anularlo.
La única excepción fue una joven competidora de 18 años que no viajó finalmente a Birmingham, donde se celebra el salón hasta el domingo 8 de marzo, porque “ayer su madre dijo que no”, explicó Blayvas.
Su compatriota Galit Saroosi es propietaria de Kiwi, un schnauzer miniatura con bigotes grises. Afirma que el grupo se asegurará de proteger a sus mascotas del menor riesgo.
“No dejaremos que se acerquen a otros perros, los llevaremos en transportín”, afirma.
Se espera la asistencia de más de 26 000 perros y más de 166 000 fans durante los cuatro días que dura el salón, en el cual los animales rivalizan en concursos de belleza, de adiestramiento o de agilidad.
El 2019 llegaron 3 000 perros del extranjero al salón canino de Crufts. Foto: EFE
El covid-19, que ha causado más de 3 300 muertes en el mundo, hasta este 5 de marzo del 2020, provocó la anulación de muchos eventos, incluso en el Reino Unido donde se canceló la edición 2020 de la feria del libro de Londres.
En Hong Kong, el perro de una mujer infectada por el coronavirus dio positivo a la enfermedad y fue puesto en cuarentena.
Sin embargo, los organizadores de Crufts decidieron mantener el salón, apoyándose en las recomendaciones del gobierno británico para “continuar con las actividades como siempre”.
Desinfectante tras las caricias
“Parece que los perros también lo pueden contraer”, suspira Corinne Mechoud, de 52 años, que llegó de Francia con Myway, una pequeña Spitz alemana que lleva en brazos.
Para evitar que esta campeona de Francia atrape el virus “no la voy a dejar que ande por todas partes”, afirma la criadora, que también vigila su propia salud. “Me lavo las manos con desinfectante y no doy besos a la gente”, explica.
Por todas partes hay frascos de gel hidroalcohólico, también frente a cada estand, y los criadores animan a los visitantes a utilizarlo tras haber acariciado a los animales.
El año pasado, 3 000 perros llegaron del extranjero para rivalizar en belleza y obediencia. Entre los países, Italia debía presentar este año el mayor número de animales (366 inscritos) por delante de Francia, Alemania y Holanda.
Pero el país mediterráneo sigue siendo el primer foco europeo de la epidemia, que ha matado allí a más de cien personas.
“La participación será tal vez inferior debido a las personas procedentes de regiones de alto riesgo y que decidieron no viajar”, dice a la AFP Charlotte McNamara, responsable de salud y bien estar del Kennel Club, que organiza el evento.
Sin embargo, se muestra optimista sobre su éxito y recuerda las recomendaciones del gobierno: “dijeron que debemos continuar con las actividades habituales y tomar precauciones, así que pienso que la gente vendrá y disfrutará”.
Sin embargo, algunos patrocinadores, como Royal Canin, anunciaron que no enviarían a sus empleados y la Asociación de Entrenadores de Perros de Compañía decidió ausentarse.
“Me parece que hay menos gente que de costumbre, debido al coronavirus”, dice Louise Leone, una sexagenaria estadounidense, sentada en primera fila para presenciar un desfile.
Desde los años 1980, esta fan de Colorado no se pierde una edición de Crufts pero este año, “un poco preocupada” por la epidemia, lleva una mascarilla verde bajo las gafas “por medida de precaución”.