Este 7 junio se habrían cumplido 37 años de Diario Hoy. Un periódico reconocido por los conceptos de modernidad que implantó en la prensa ecuatoriana: El primer diario elaborado con computadoras, impreso en Offset a todo color, distribuido mediante suscripciones con el apoyo de los muchachos del Centro del Muchacho Trabajador a primeras horas de la mañana.
Hoy se adelantó a su tiempo, al haber sido el primero del Ecuador y uno de los primeros en América, en ser impreso simultáneamente por satélite en Quito y Guayaquil en abril de 1992. Meses después fue el primer periódico en Sur América en la red de Internet.
En 1984, creó la Fundación Hoy en la Educación para convertir el diario en el primer texto complementario de lectura en el aula, distribuyéndolo en distintas unidades educativas. Estuvo siempre cerca de la comunidad. Con el apoyo de Fundación Esquel y la Universidad Católica, construyó la aldea La Victoria, destruida en el terremoto que asoló la provincia de Cotopaxi. Dentro y fuera del país, lideró diversas labores de ayuda humanitaria en Azuay, Chimborazo y Haití.
Por estas acciones y por su firme convicción de independencia de los poderes de turno, y defensa de la libertad de expresión fue condecorado por el gobierno ecuatoriano, gobiernos de otros países, las alcaldías de Quito Guayaquil y Cuenca, organizaciones gremiales y académicas.
La mas importante contribución de Hoy, y al mismo tiempo la razón de su cierre en Agosto del 2014, fue su férrea posición al ser un diario libre, independiente, crítico, irreverente, denunciando permanentemente los abusos del poder estatal y financiero.
Especialmente durante sus últimos años, en la revista semanal Blanco y Negro, revelaba la corrupción del gobierno de Correa: El escándalo del ministro come cheques, las manipulaciones y mentiras de Pedro Delgado, primo del presidente, los manejos de Ricardo Patiño en los Pati videos, y la valija diplomática, y muchas otras violaciones a la ley y a la moral. Naturalmente el gobierno de la revolución ciudadana no podía soportar que este diario independiente y libre pudiera publicar estas denuncias que probaban la corrupción enquistada en las autoridades.
Por ello en Agosto del 2014, luego de tratar infructuosamente de silenciarlo durante varios años, ese gobierno consiguió manipular a un pequeño grupo de empleados que fueron engañados, según sus propias declaraciones en una de las radios de Quito, para que solicitaran la liquidación de oficio.
Cinco años han transcurrido desde ese atropello contra la libre expresión y hasta ahora no se ha podido cumplir con la ilegal e inmoral decisión que afectó a 153 empleados, 264 accionistas y miles de ciudadanos que confiaban en ese diario libre e independiente.