Parecería que aún los ecuatorianos seguimos igualito que cuando Correa estaba en el poder, es que causa estupor la cantidad de explicaciones que el país ha tenido que dar a la sociedad para justificar la presencia de este aparato en suelo nacional, cuando lo único que va a hacer este avión es aliviarle al gobierno de turno en ubicar la horda de envíos de cocaína, marihuana así como distintos operativos de frontera que coadyuven a mejorar la seguridad del territorio mismo que Correa se encargó de ponerlo hacer vulnerable para los carteles. Con la Sra. María Paula Romo al frente del Ministerio del Interior aspiramos el Gobierno vaya tomando más pragmáticamente estos procedimientos, ojalá vengan más aviones y se extienda su permanencia y vayan extinguiéndose falsos nacionalismos que han llevado al país al estado crítico en el que se encuentra.