El presidente Lenín Moreno tiene su propuesta en el caso de que la pregunta tres de la Consulta obtenga el sí.
Si se impusiera la tesis del Presidente, que apoyan casi todos los partidos políticos y a la que se opone la escisión de Alianza País, que opta por el no en tres preguntas, Moreno ha formulado lo que considera los requisitos que deberán cumplir las personas que formen las siete ternas. De estas, el propio Jefe de Estado debe conformar un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio, hasta que los nuevos miembros sean elegidos en el 2019.
Según el Presidente, los miembros de ese Consejo no deben pertenecer a los partidos. Además, dichos dignatarios han de acreditar una trayectoria destacada y tener reconocimiento social. Moreno enfatizó que no serán ni amigos del Presidente ni de Alianza País.
Uno de los temas que se criticó en la conformación del ente actual es su cercanía con el poder vertical y autoritario que dominó el Ecuador durante una década, lo que despojaría al Consejo de hoy de imparcialidad y distancia.
Este origen político le ha impedido al Consejo responder al sentir de la gente, como el concepto de participación ciudadana demanda: con independencia, con imparcialidad y con autoridad moral para nombrar a personeros de altas funciones del Estado.
Las pruebas del fracaso del modelo que nació en Montecristi saltan a la vista; se trata ahora de corregir. El país le toma la palabra al Presidente.