El delta del Colorado, en la zona perteneciente a México, muestra la sobreutilización del agua del río por parte de proyectos estadounidenses. Foto: Cortesía / Franck Vogel
Las guerras por el agua no son cosa del imaginario futurista sino un hecho actual. Testigo de ello es Franck Vogel, fotoperiodista y autor del libro ‘Fleuves Frontières’ (‘Ríos Fronterizos’), quien en la última década ha viajado por América, África y Asia tras la pista de todos aquellos conflictos que se generan en torno al uso y la demanda del líquido vital de los grandes ríos del planeta.
“No se puede manufacturar el agua”. En seis palabras, Vogel resume una de sus principales preocupaciones luego de terminar la primera parte de su proyecto fotográfico. A lo largo de estos años él ha recorrido cuatro ríos: el Colorado, el Jordán, el Nilo y el Brahmaputra. Desde su estudio en París, y conectado con Ecuador a través de una llamada por Skype, habla que esta experiencia le permitió entender que los ríos no solo refrescan la geografía del planeta. También son motivos de luchas internas, de conflictos civiles en los que se define el presente y futuro de los grupos sociales.
Para comprender de mejor manera las ideas que inspiraron a su libro, Vogel habla sobre sus encuentros con el Colorado. Con 2 500 kilómetros de longitud (50 veces más largo que Quito), este afluente provee de agua a zonas desérticas del sureste de Estados Unidos y noreste de México. Sin embargo, la demanda del líquido por parte de los estadounidenses ha cercado progresivamente. Así, en su paso por Nevada o Arizona, por ejemplo, el río es represado para crear reservorios para agua potable o hidroeléctricas.
Cuando es momento de tocar suelo mexicano, el majestuoso Colorado luce como una pequeña masa líquida que se abre paso entre un lodazal en lo que ahora es su delta. Con un claro desánimo, Vogel dice que “Estados Unidos le robó el agua a México”.
No es el único caso que el fotoperiodista vio en estos años de trabajo. En sus viajes por Egipto, Sudán y Sudán del Sur logró recorrer gran parte del Nilo. Aquí fue testigo que los proyectos en torno a represas del agua del río no solo tuvieron un impacto en la flora y fauna locales; también fueron el motivo que llevó a que tribus y pueblos se levanten en armas para proteger uno de los patrimonios más preciados en las zonas desérticas. Para esta gente, el agua es el motor de una economía basada en la producción agrícola.
“Quiero explicar la situación geopolítica en torno al agua; crear un gran retrato del agua dulce y por qué es importante su protección. La humanidad puede vivir sin petróleo, no sin agua”, dice Vogel.
Para él, las soluciones no están exclusivamente en el manejo de proyectos ambientales en torno a la protección de una porción del agua. El problema es mucho mayor ya que los principales afluentes del planeta son compartidos por varias naciones, por lo cual las acciones de unas influyen directamente en lo que beban otras.
‘Fleuves Frontières’ es la primera parte de un proyecto ambicioso: retratar la economía y la geopolítica detrás de las aguas de los ríos más importantes del mundo. El Colorado, el Brahamaputra, el Nilo y el Jordán tan solo son el abreboca. Es por ello que para los próximos meses ya tiene planificados viajes para Sudamérica y Asia, donde recorrerá el Amazonas y el Ganges, respectivamente. Aquí quiere seguir tras la pista de las nociones que se tienen en el siglo XXI sobre la importancia del agua.
Frank Vogel
El fotógrafo, originario de Estrasburgo, obtuvo en 2002 su maestría en negocios y marketing por el AgroParis Tech. Desde entonces se dedica sus esfuerzos a fotografiar problemas sociales y ambientales en todo el mundo. Desde el 2007 su enfoque está en las relaciones entre la naturaleza y el humano. En 2011 se convirtió en embajador de la Cruz Verde.