Para mantener su liderato mundial por quinto año consecutivo,
Toyota debe retomar pronto sus niveles de producción habituales. Foto. pictures.dealer.com y todayonline.com
El Grupo Volkswagen es el primer fabricante automovilístico del mundo. Así lo ratificaron las mediciones del primer trimestre del 2016, las cuales dieron cuenta de que el gigante alemán vendió 2,51 millones de vehículos (0,8% más que en el 2015), frente a las 2,46 millones de unidades que comercializó Toyota, y que significaron una caída del 2,3% en relación con el mismo período del año anterior.
Varias razones explican este cambio en la industria. Pese al escándalo por la adulteración del software de medición de las emisiones contaminantes en el que aún está involucrado, Volkswagen mantuvo su caudal de ventas debido a la gran demanda de modelos de lujo de sus marcas Audi y Porsche, más el sólido rendimiento en el mercado de la popular Sköda.
En el caso de Toyota, cumplieron un rol fundamental en su remoción de líder mundial la desaceleración de la economía china, los sismos que azotaron Japón entre enero y abril y que provocaron la suspensión de la producción en algunas de sus fábricas, y el incendio, en febrero, de una planta proveedora que canceló durante una semana el suministro de motores y componentes. Esto supuso una reducción de la producción mensual de la compañía en un 17% adicional.
El grupo alemán creció justamente en los mercados donde la firma japonesa está sufriendo la baja de su producción: China y Europa. En ambas regiones Volkswagen incrementó su comercialización un 6,4% y un 3,5%, respectivamente.
Curiosamente, el ‘ranking’ de ventas mundial se difundió al mismo tiempo en que el conglomerado dio a conocer en un informe que sufrió la mayor pérdida de la historia de la compañía, debido a la provisión de más de USD 18 000 millones para cubrir los costos del escándalo.
Pero Toyota no fue la única automotriz que redujo sus ventas en el primer trimestre del año. La estadounidense General Motors también registró un descenso del 2,5% en comparación con el primer trimestre del 2015, lo cual representa unas 2,36 millones de unidades.
En este caso, los motivos del descenso de las ventas fueron la ralentización de la economía sudamericana, con Brasil a la cabeza, y también del mercado de vehículos comerciales en China.
La compañía japonesa podría perder el cetro anual del mayor fabricante mundial de automóviles por primera vez en cuatro años. Pese a las dificultades por las que atraviesa, Volkswagen prevé comercializar 9,93 millones de vehículos en el 2016, una producción similar a la del año pasado.