Los fanáticos del futbol ecuatoriano, dirigentes y presidentes nos enfrascamos en 
infinitas charlas sobre qué refuerzo extranjero podrÃa hacer más fuerte a nuestro equipo.
Lo hacemos sin darnos cuenta que tenemos jóvenes que están esperando una oportunidad para deslumbrar.
Me parece algo inadecuado que las instituciones tomen más en cuenta al futbolista extranjero que al jugador joven, al cual lo ve crecer y quien espera luchar por el equipo, como lo viene haciendo en las categorÃas formativas.
Jefferson Montero, Antonio Valencia, Felipe Caicedo, Énner Valencia, 
entre otros, son una clara evidencia de que si damos la oportunidad a nuestras canteras podremos mejorar el nivel de nuestra Selección, tener un nivel alto de competencia y, lo más importante, contar con referentes nacionales.
Asà podrÃamos tapar la boca de los exigentes y de los incrédulos, de que en Ecuador no existe mucho futuro para los futbolistas.