El frenazo de la economía -que el Gobierno nacional insiste en no catalogar de crisis- obliga también a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) a ajustarse más los cinturones.
Como resultado de la contracción económica, que ya es visible en una serie de sectores, 197 municipios pequeños del país -cuya población no supera los 100 000 habitantes- recibirán menos asignaciones para el año próximo.
Esa realidad sale a la luz en la Pro forma del 2016, por USD 29 835 millones, que fue aprobada finalmente este martes 24 por la Asamblea Nacional. De ese monto, los GAD recibirán USD 2 862 millones; es decir, un 12% menos de lo inicialmente previsto.
El recorte presupuestario para las municipalidades pequeñas, sin duda alguna, tendrá sus impactos. Como lo publicó ayer EL COMERCIO, el 85% de los recursos que manejan año tras año proviene del dinero con cargo al Presupuesto General del Estado.
Entre los probables efectos de la merma en la entrega de fondos hay dos sobre los cuales conviene poner toda la atención. Uno, la paralización o no realización de obras necesarias, en particular en esta época en la que sectores del país -que incluyen a los municipios pequeños- afrontan las amenazas del fenómeno de El Niño y de los volcanes Cotopaxi, Tungurahua, Reventador, etc. Y dos, la reducción de personal, con los consiguientes efectos sociales.
Cabe, entonces, reflexionar sobre las posibles consecuencias para los GAD.