Lo que queda del 2015 será para el Gobierno, y su potente y mayoritario bloque de legisladores en la Asamblea Nacional, un año de reformas que consideran claves.
El trabajo periodístico que se publica en esta edición muestra que luego del tratamiento urgente de la Ley de Herencias, una reforma polémica que el Ejecutivo del presidente Correa lanzó el 24 de mayo, vendrán otras.
Amén de la discusión sobre el aumento de la plusvalía, las normas que serán prioritarias, siempre de acuerdo al pensamiento del bloque de mayoría de Alianza País, atañen a temas que tiene que ver con el papel del Estado en la economía -para profundizarlo-, la participación ciudadana y las reformas en el delicado terreno electoral para marcar una cancha acaso distinta a la de años anteriores, con miras a las elecciones de 2017 y las enmiendas que buscan y, seguramente, llevarán adelante.
En el listado de temas pendientes y en forma paralela a la Ley de Herencias, que ha dado mucho que hablar, estará otra crucial en cuanto a la estructura agraria y el potencial de la producción de alimentos: la Ley de Tierras, para cuya aprobación definitiva se iniciará un proceso de consulta prelegislativa que ojalá arroje buenos resultados y, sobre todo, recoja las inquietudes del campo, que da de comer a todo el país.
Todas las reformas son delicadas; está en juego el modelo de Estado y el de producción, que es donde se generan el empleo y la posibilidad de elecciones equitativas y democráticas.