En un gran estand del Salón de Sao Paulo, la marca presentó lo mejor de su portafolio. Foto: Fernando Robayo/Carburando
En los últimos 18 meses, la japonesa Nissan ha desplegado una estrategia comercial agresiva en Latinoamérica, basada en el lanzamiento continuo de nuevos modelos o de las siguientes generaciones de otros ya existentes.
Sentra, Altima, Note, X-Trail, Qashqai y las próximas presentaciones de Murano y Frontier son claros ejemplos de las intenciones de crecimiento de la marca en los 38 países que conforman la región, en la que se incluye a Brasil.
José Luis Valls, presidente ejecutivo de Nissan Latinoamérica, explica que si bien la marca tiene una operación muy fuerte y madura en México, que es su mayor plaza mundial en términos de participación de mercado, la situación varía en los demás países.
Según Valls, la marca transmite un legado de calidad, y buen desempeño que es común a prácticamente todos los mercados, pero que no necesariamente se refleja en una presencia fuerte en relación con el volumen de ventas.
El March Río 2016 fue creado con motivo de los Juegos Olímpicos.
Basado en ello, Nissan Latinoamérica ha diseñado un plan que apunta a potenciar las fortalezas de la marca en cada mercado, con especial énfasis en los siete más grandes de la región entre los que se cuentan Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Perú.
La intención del fabricante es ubicarse entre las tres marcas con mayor participación en el subcontinente en un lapso no mayor a cinco años, dependiendo de las condiciones particulares de cada país.
Ello implica adaptarse a los cambios que vayan surgiendo en las regulaciones de cada uno, tanto en lo que se refiere a disposiciones gubernamentales (temas tributarios, arancelarios, etc.) como en lo que se derive de acuerdos comerciales bilaterales o multilaterales.
Los ejecutivos de Nissan posan junto al Kicks, prototipo de crossover presentado en primicia mundial.
Con ese fin, Nissan ha diseñado una estrategia que tiene múltiples aristas. José Román, director general de Nissan Latinoamérica, cuenta que la primera es tener los productos correctos en los plazos apropiados. Agrega que la marca está a punto de completar la renovación de su gama de modelos en todos los segmentos, con lo cual estará en condiciones de competir con los rivales directos.
Lo siguiente es optimizar las redes de distribución en cada país. Esto implica mejorar continuamente los estándares de calidad en la atención al cliente, pues las ventas deben complementarse con la prestación de servicios de calidad.
Esto también implica dar una mejor cobertura de venta y posventa en las nuevas zonas geográficas hacia donde se han desplazado los clientes y potenciales compradores, debido al crecimiento de las principales ciudades.
El superauto GT-R fue una de las estrellas de la marca en el Salón.
Según Román, todo esto será posible debido a que Nissan Latinoamérica ahora tiene una operación independiente de la de México, como era hasta hace poco tiempo, lo cual le permite atender de manera más ágil los requerimientos específicos de cada país.
Otra muestra de las intenciones de Nissan en la región es su alianza con el Comité Olímpico Internacional para convertirse en patrocinador oficial de las Olimpiadas de Río de Janeiro 2016. Incluso desarrolló una edición conmemorativa del March para la ocasión.
Con su gran estand en el Salón de Sao Paulo, lleno de nuevos y atractivos modelos, Nissan quiso enviar a la región el mensaje de que se encuentra en proceso de crecimiento y que pelea por un pedazo más grande del pastel.