Ishpingo, Tambococha y Tiputini son tres campos claves en las reservas petrolíferas del Ecuador. Se encuentran en el Parque Nacional Yasuní.
Petroamazonas se apresta a hacer las primeras perforaciones en zonas aledañas a sus campos. Si todo marcha de acuerdo con el cronograma, las primeras extracciones se harían en junio del próximo año y la producción podría alcanzar cifras interesantes para finales del año 2015 o inicios del 2016.
Además, la idea podría ser adelantar conversaciones con otras empresas extranjeras que ya operan en el Oriente ecuatoriano. Habría marcado interés en compañías de Asia y Europa.
Esta política para extraer el crudo de esa zona marcó un cambio de rumbo en el discurso oficial hace un año, cuando se tomó la decisión. El Régimen, que había propuesto al mundo mantener el petróleo bajo tierra sin tocar ese santuario natural, cambiaba de idea justificando su giro en la poca atención y compromiso de la comunidad internacional. Hubo una intensa campaña para reunir aportes que permitieran dejar el crudo intacto en esa vasta zona de la Amazonía, en defensa de su riqueza natural y biodiversidad.
Durante años, el Gobierno paseó su idea por el mundo. Foros, discursos, seminarios, paneles y cientos de entrevistas llamaban la atención sobre la iniciativa que lucía audaz e imaginativa.
Pero la iniciativa fracasó y se impuso el pragmatismo. No se dio paso a una consulta popular para medir la opinión del pueblo. Un año después, Petroamazonas está lista para dar los primeros pasos.