Líderes, políticos, activistas y celebridades de todo el mundo se movilizaron ayer para exigir la liberación de las 234 niñas secuestradas en Nigeria, donde esperan que la ayuda internacional prometida llegue pronto para rescatar a las menores retenidas por la secta radical islámica Boko Haram.
Todavía se desconoce el paradero de las estudiantes secuestradas el 14 de abril en una escuela de Chibok, en el estado de Borno, y de otras 11 menores raptadas el pasado domingo en la misma zona.
Boko Haram -que ha reivindicado el primer secuestro, aunque se le atribuye también el segundo- ha amenazado públicamente con esclavizar y vender a las niñas que, en su opinión, nunca tendrían que haber estado en un colegio.
Ante ese desafío, países como Estados Unidos, China, Francia, el Reino Unido y Canadá ya han ofrecido ayuda a Nigeria con el fin de participar en la operación para liberar a las menores.
Esta ayuda, que el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha agradecido y aceptado, incluye aviones no tripulados, satélites, equipos militares y grupos de expertos que asesoren a las autoridades nigerianas en la búsqueda de las niñas.
Jonathan declaró que el secuestro de las niñas marcará el inicio del fin del terrorismo en Nigeria, donde Boko Haram -que en árabe significa “la educación occidental es un pecado”- lucha por imponer un Estado islámico en un país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
- Un caso que no es aislado
El diario español ABC publicó, en medio de todo el despliegue mediático por la situación de las jóvenes secuestradas, que otros varios casos permanecen en el olvido, en un mal que Eduardo Molano, corresponsal en Accra, define como “endémico”.
“El pasado fin de semana, tres ciudadanos holandeses y dos nigerianos eran raptados en Letugbene, en el Delta del Níger, tras visitar un hospital local. Ya a finales de 2012, un informe de The African Insurance Organisation, institución que agrupa a las compañías de seguros regionales, designaba a Nigeria la capital mundial de los secuestros. El documento denunciaba cómo el país africano contabiliza ya el 25% de todos los raptos a nivel mundial”, agrega la publicación.
El Gobierno nigeriano ha reconocido que el grupo rebelde Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (Mend) ingresó a sus arcas, en el espacio de solo dos años, un total de USD 108 millones por concepto de rescates.
Pero a diferencia del Mend, que actúan con un interés económico, la motivación de Boko Haram es más política. Sin embargo, el miedo por lo que pueda estar ocurriendo con las rehenes persiste.
No es la primera vez que la milicia secuestra a jóvenes. Y las que sobreviven cuentan experiencias terribles. En agosto del 2013 una estudiante del norte de Nigeria contó un ataque al dormitorio de la Universidad de Maiduguri, en el norte del país. Todos los hombres fueron asesinados y las mujeres divididas en musulmanas y cristianas. Después, las estudiantes cristianas fueron sistemáticamente violadas.
Por eso la campaña internacional para la liberación de las menores se ha multiplicado en las redes sociales, donde muchos famosos exigieron ayer la liberación de las escolares.
La primera dama estadounidense, Michelle Obama, el cantante Justim Timberlake y los actores Sean Penn, Ashton Kutcher o Jessica Biel han publicado fotos con un cartel que lleva por lema “BringBackOurGirls” (“Traigan de vuelta a nuestras niñas”). También la joven paquistaní Malala Yousafzai, defensora del derecho universal de las niñas a la educación y que resultó herida en el 2012 por extremistas islámicos en Pakistán, pidió que el mundo no permanezca callado ante este secuestro.