Ocho de las nueve zonas territoriales de Ecuador han superado la meta para la tercera semana de la campaña de vacunación contra sarampión, rubéola y poliomielitis. Solo la zona 8, con los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, tiene un ligero rezago.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) planificó llegar al 49% de cobertura hasta el 17 de mayo del 2023. Es decir, inmunizar a 1,8 millones de niños de 1 a 12 años del total programado -casi 3,8 millones de menores-.
El porcentaje nacional superó la proyección establecida. Hasta el pasado miércoles se aplicaron 1 985 050 dosis, con lo que se alcanzó el 53% de cobertura.
La zona 2, con las provincias de Napo, Pichincha y Orellana, tuvo la cifra más alta, con el 61% de cobertura en las primeras tres semanas de la campaña. Pero la zona 8, que concentra la mayor población infantil del país, llegó al 47%.
Según datos del MSP, en la zona 8 se espera inmunizar a 665 081 menores de 12 años de edad. Hasta el 17 de mayo se había programado llegar a 323 000 niños, principalmente con brigadas de vacunación que visitan escuelas y centros de desarrollo infantil.
Al cierre de esta primera etapa hay casi 9 900 chicos en espera. La campaña se extenderá hasta el 9 de julio del 2023, por lo que podrán ser ubicados para que cuenten con la protección de las vacunas. Pero, ¿por qué esta zona tiene un ligero rezago?
La inseguridad es una las posibles causas. Desde el pasado 8 de mayo, un grupo de militares acompaña a las brigadas de vacunación que recorren barrios conflictivos del sur y noroeste de Guayaquil. El plan inicial de resguardo incluyó 20 instituciones educativas.
En las zonas rurales hay dificultades en el acceso. Algunos recintos de Samborondón han sido afectados por las inundaciones, que complican la llegada de los brigadistas del MSP.
Refuerzos en vacunación son seguros
No hay riesgos. Uno de los mitos sobre los refuerzos en vacunación es que estas dosis extra podrían causar una sobredosis. Pero la infectóloga pediatra Greta Muñoz, directora médica del hospital Baca Ortiz, lo desmiente.
“El refuerzo despierta, aumenta y repotencia la respuesta inmune. No hay ninguna contraindicación”, aclara la especialista. Así, si los niños han cumplido con su esquema regular de inmunización y reciben una dosis adicional, no tendrán complicaciones.
El MSP organizó esta campaña para subir las coberturas de vacunación, que sufren un marcado descenso. La situación se agudizó con el confinamiento durante la pandemia de covid-19.
Ahora el objetivo es llegar a coberturas del 95%. Es el porcentaje óptimo para evitar la posible reintroducción de enfermedades que por años han sido controladas, pero que aún circulan en otros países.
La vacunación minimiza riesgos
Un pinchazo para librarse de severas consecuencias. Ese es el rol de las vacunas para Fernando Aguinaga, expresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría. “La enfermedad es mucho más grave que pasar el efecto adverso de la vacuna, que es fiebre y dolor en el lugar de la vacunación, nada más”.
Aunque para muchos la polio, el sarampión y la rubéola son enfermedades del pasado, Aguinaga recuerda que aún circulan en el mundo. De ahí el riesgo de brotes que, recientemente, han sido reportados en varios territorios.
“9 000 niños han fallecido por sarampión en los últimos cinco años en Estados Unidos, porque hay muchos grupos antivacunas. Incluso hay países de Europa que ahora piden certificado de vacunación contra el sarampión a quienes llegan de países en riesgo”.
El sarampión en menores de 1 año causa neumonía y puede ser mortal. El poliovirus, que circula en Afganistán y Pakistán, genera parálisis y discapacidad permanente. Y la rubéola en embarazadas puede marcar graves complicaciones, como microcefalia y ceguera en el recién nacido.
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