Anahí Suárez cumplió con sus objetivos de la temporada. La velocista finalizó el 2022 como campeona bolivariana y suramericana y ahora se alista para lo que será el último año del ciclo olímpico de París 2024.
La medalla que consiguió en los Suramericanos de Asunción sirvió para que Ecuador iguale la cosecha de preseas de hace cuatro años, en Cochabamba. Además, la consolidó como la reina de los 200 metros planos en el continente, pese a sus escasos 21 años.
“Estoy muy feliz por llegar a donde llegué y por cómo terminé la temporada. Ahora solo pienso en los retos del próximo año”, dijo la deportista, que regresó a Quito y tras su período de descanso se volverá a entrenar en la pista de Los Chasquis.
En Asunción también corrió por primera vez en los 400 metros planos, división en la que se quedó con la presea de bronce, y formó parte del equipo femenino que terminó en el cuarto puesto de los relevos 4×400.
“Solo puedo agradecer a mi entrenador y familia, los juegos me dejaron las mejores sensaciones porque fue la primera vez que competí en los 400 metros y además de la medalla marqué un récord nacional (52:24)”, dijo. La corredora llegó a la capital paraguaya después de su participación en el Campeonato Sudamericano sub 23, que se realizó en Brasil, donde fue campeona.
Durante la temporada, Suárez formó parte de la selección ecuatoriana que realizó campamentos de entrenamiento en Estados Unidos y Europa. Es una candidata para estar en los Panamericanos de Santiago 2023 y clasificarse -por marca- a París 2024.
Con cinco medallas de oro, ocho de plata y seis de bronce, el atletismo fue el deporte más destacado de los tricolores en Asunción. Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA), destacó el trabajo que realizaron sus deportistas.
Lo que más agradó al dirigente es la consolidación de deportistas jóvenes, como parte de recambio generacional de cara a París. Además de Suárez, Daniel Pintado (27 años) y Glenda Morejón (22), también se colgaron el metal dorado.
Morejón recupera su nivel
Después de los Juegos Olímpicos de Tokio, Glenda Morejón le dio un giro a su preparación. Cambió de entrenador y su calendario de competencias, lo que le permitió ganar un mundial de marcha y consolidarse a nivel continental. Al igual que Suárez, la marchista finalizó la temporada como la mejor de su disciplina a nivel Bolivariano y Suramericano.
La medalla de oro que consiguió en Asunción, en los 20 km, la motivaron de cara al inicio del 2023. Según su planificación, regresará a Cuenca y tras un corto período de descanso, volverá a entrenarse junto a Julio Chuqui. París 2024 es su gran meta, considera que esta cita llegará en un momento de mayor madurez, cuando cumpla 23 años.
Pintado, el nuevo referente
Daniel Pintado le dedicó su último oro, en Asunción, a su entrenador, Andrés Chocho, que además de ayudarlo con la técnica y marcas, es su compañero en la selección nacional.
“Agradecer a mi entrenador es poco, sigo sus indicaciones y su ejemplo. Es un referente, un honor trabajar con él”, dijo Pintado, después de colgarse la medalla dorada en los Suramericanos, la última competencia del 2022.
Él encabeza el presente de la marcha masculina en el país. El cuencano siente la presión y la responsabilidad de esa distinción, pero logra ponerla a su favor. Fue el abanderado en Asunción y el oro lo llenó de orgullo. Su objetivo es repetir el título en los Juegos Panamericanos, el próximo año, y llegar a París, sus segundos olímpicos.
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