Tres nuevas especies de serpientes fueron descubiertas en iglesias, cementerios y pueblos alejados del Ecuador. La investigación fue publicada este 15 de septiembre en la revista especializada ZooKeys.
Alejandro Arteaga, líder de la investigación, cuenta que estaba trabajando en un proyecto para encontrar especies extintas de ranas y sapos del Ecuador. “Por sorpresa nos encontramos con estas serpientes excavando al lado de un cementerio”, dice el biólogo.
Él se refiere a la especie Atractus Discovery, descubierta debajo de las tumbas del pueblo andino de Amaluza, en Azuay. A esta se suma la Atractus michaelsabini, hallada junto a una iglesia en la localidad de Guanazán, El Oro. La tercera serpiente es Atractus zgap, que fue encontrada en un pequeño huerto escolar en El Chaco, Napo.
“La gente de la localidad normalmente le tenía miedo a las serpientes. Ellos las veían con un poco más de recelo, pero aun así quisieron ser parte de la búsqueda. Nos avisaron a dónde ir y a qué hora hacerlo. Gracias a ellos fue que tuvimos éxito”, cuenta Arteaga.
A pesar de ser una novedad para la ciencia, lamentablemente los científicos sugieren que las tres especies se encuentran en peligro de extinción ya que su área de distribución es bastante reducida. Además, enfrentan amenazas como la expansión de la frontera agrícola, inundaciones en sus hábitats o desconocimientos de los comuneros, quienes las matan por temor a sus mordeduras.
Para Arteaga, este hallazgo pone en relevancia también la necesidad de trabajar en conservación y educación ambiental con las comunidades. En estos casos en particular, fueron los pobladores de estas zonas quienes aportaron con el conocimiento de los reptiles. “La gente tiene mucha información, pero también mucho desconocimiento sobre lo que hay a su alrededor”, cuenta el científico.