Ecuador puso en vigencia el lunes una nueva ley que regula los procesos electorales y prohíbe la difusión de trabajos periodísticos que, a juicio de las autoridades, busquen favorecer candidatos o ideologías.
Hasta el momento, el Tribunal Segundo de Garantías Penales no se ha pronunciado sobre el pedido de medidas cautelares solicitado por Concertación, y en el cual solicitan que se detenga la publicación en el Registro Oficial de las reformas electorales por que atentan contra los derechos de los candidatos.
El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, informó que espera tener en sus manos el documento final para votación del proyecto de Ley de Medios, hasta el viernes 3 de febrero, día en que inicia el receso legislativo que se extenderá hasta el 21.
La jueza Ángela Sarmiento negó el pedido de medidas cautelares solicitado por la Unión Nacional de Periodistas (UNP) para evitar la publicación en el Registro Oficial de las reformas al Código de la Democracia, que incluyen el veto presidencial, donde se establecían restricciones a la prensa durante la campaña electoral.
En una campaña electoral, la exposición de un candidato en medios es el 60% de su estrategia trazada.
La oposición, a través de Rafael Dávila (Alianza Libertad) planea presentar un pedido de cambio del orden del día, para que se confirme si se concluyó con la votación de la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
Si hay un ‘poder fáctico’ al que el presidente Rafael Correa le debe lo que él es ahora, su inmenso poder, su control casi absoluto del Estado y su autoridad asfixiante, es la prensa. Sí, la prensa, los medios de comunicación, los periodistas… Sin estos, Correa seguiría dando clases en una universidad vestido de jeans, camiseta y zapatos deportivos. El Ecuador del 2012 seguramente sería otro.