Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca”.
El sol iluminó su piel de bronce. Su rostro suplicante se elevó al cielo cubierto de nubes. Decenas de fieles se reunieron a los pies del Cristo del Consuelo para ser parte de la ceremonia de inauguración de la gigantesta imagen, que marca una nueva ruta de fe en el Suburbio de Guayaquil.
Con una lija, el artista Nixón Córdova terminaba de pulir una de las 65 esculturas del quinde, que serán utilizadas para embellecer la ciudad como parte del proyecto Quito jardín de quindes. Las primeras 20 figuras fueron entregadas el pasado miércoles a las autoridades municipales.