Las puertas del Colegio Fernández Salvador Villavicencio Ponce (Desvif) se abrieron la tarde de este lunes 4 de septiembre del 2017 para recibir a los estudiantes del centro educativo María de Nazaret que se quemó la tarde del domingo 3 de septiembre de 2017.
Cientos de madres y padres junto a sus hijos llegaron de a poco para conocer cómo iban a comenzar el año lectivo. Estaban preocupados. Decían que no les informaron sobre el sitio en dónde funcionará el establecimiento luego de la tragedia.
Esto ocurrió pese a que el Ministerio de Educación indicó que los 638 chicos de esa escuela serían reubicados en el Fernández Salvador Villavicencio Ponce, ubicado en el sur de capital.
Decenas de alumnas que terminaron sus estudios en el Colegio María de Nazaret acudieron a la inauguración del año para ayudar. Indicaron que al contrario de otras tragedias que atravesó el país, esta vez no se necesita recolectar víveres o cosas para donar. Acordaron organizar eventos para recaudar fondos y tratar de recuperar la infraestructura perdida.
Ivonne Castillo, de 21 años, se graduó en la promoción del 2013. Con sus amigas se reunió para organizar una rifa y conseguir fondos. “Se perdieron 150 computadoras, queremos ayudar a recuperarlas”.
Allí también estuvo Mario Prieto, presidente del Comité de Padres de familia, junto a los alumnos. “Dijeron que nos van a dar las facilidades para nuestros hijos”. También le indicaron que no se preocupe por la educación porque se está buscando otra institución para alojar a los estudiantes.
Luego de las 13:30, los padres esperaban a las autoridades del plantel para conocer cuál será el sitio definitivo en donde se quedará.