Kobe Bryant quiso ser el mejor y lo logró. El jugador nacido en Filadelfia llegó a la NBA cuando apenas tenía 17 años y esta noche, después de una trayectoria llena de éxitos, récords, escándalos y cinco anillos de campeón, se despedirá del baloncesto para siempre.
El último partido de ‘La Mamba Negra’ será ante los Jazz de Utah en el ‘Stapless Center’ de Los Ángeles (a partir de las 21:30), ese coliseo que tantas veces lo ha visto celebrar y que seguramente lo extrañará mucho más de lo que él se pueda imaginar. En verdad, Kobe Bryant es una leyenda que será recordada por generaciones. Su nombre ocupará un lugar en el salón de la fama más temprano que tarde y sus números (el 8 y el 24) serán retirados para que nadie más los vuelva a usar.
Los Lakers y la NBA no serán los mismos desde mañana cuando ‘KB24’ ya no vista más el uniforme púrpura y amarillo de la franquicia que defendió a lo largo de su carrera. Bryant es admirado por propios y extraños, por jóvenes y veteranos. Su calidad en la cancha trascendió cualquier frontera y sus números solo sirven para agigantar su mito.
Los récords de Kobe se cuentan por decenas y sus puntos por miles, pero es su obsesión por superarse a sí mismo la que lo llevó a ocupar un lugar inolvidable en la historia del baloncesto. Cuenta Ron Harper, su compañero en los Lakers y actual asistente de los Detroit Pistons, que Bryant siempre le preguntaba cómo era Michael Jordan, porque lo único que quería era superar lo hecho por el exjugador de los Chicago Bulls.
Phill Jackson, el entrenador con el que logró tres de sus anillos, reveló hace poco que KB llegaba a las 06:00 de la mañana al gimnasio para practicar sus disparos de media distancia y que generalmente se quedaba más tarde que el resto de sus compañeros. Sus entrenamientos en la pretemporada llegaron a durar hasta 15 horas diarias.
Bryant fue quizás más testarudo de lo que debía. Así como ganó varios partidos y finales con disparos en el último segundo, también le quitó muchas posibilidades a los Lakers por decisiones equivocadas y egoístas. Pero así fue él y a lo largo de su última campaña ha sido ovacionado en cada uno de los partidos que ha disputado. Los aficionados de toda la Liga de baloncesto le han dado el adiós que se merecía.
A partir de este jueves 14 de abril el debate quedará abierto para siempre. ¿Quién fue mejor, Kobe o Michael Jordan? En YouTube se pueden encontrar decenas de videos con jugadas tan similares entre uno y otro, que parecería que KB24 copió cada uno de los movimientos de ‘Air Jordan’. Una generación defiende a ‘Su Majestad’ Jordan y otra asegura que ‘La Mamba’ lo superó.
Lo cierto es que Kobe Bryant ha marcado una época y su nombre será imposible de olvidar para los amantes del baloncesto. Esta miércoles 13 de abril en el ‘Stapless Center’ recibirá un homenaje acompañado de sus amigos, su familia y sus aficionados, que lo despedirán de manera definitiva al deporte que tanto amó. ¿Qué hará en el futuro? Ni el mismo lo sabe todavía.
Los Lakers han acreditado a más de 1 000 periodistas y la reventa ha hecho de las suyas para el último juego de KB. La entrada más barata se puede encontrar en USD 1 000 y las de primera fila han llegado a costar hasta USD 27 500. Esa es la locura que genera uno de los mejores jugadores en la historia del básquet, pero uno de los más polémicos también.