El bus rodó 400 metros en un abismo en el cantón Balsas, en El Oro, y dejó 12 personas fallecidas y 27 heridas. Foto: API para EL COMERCIO
El bus con 40 pasajeros se volcó y rodó 400 metros en un abismo en la vía Pindo-Balsas, en la provincia de El Oro.
La unidad de transporte de la cooperativa Nambija, con placa ZAA-1469, había partido la noche del lunes a las 23:45 desde Gualaquiza; hizo una parada en Loja y partió a la 01:30 con destino final a Guayaquil.
A las 04:29 llegó la alerta a los organismos de socorro. El bus se accidentó en una curva del sector de San José, en Balsas, un cantón orense ubicado en la parte alta con influencia de la cordillera andina.
Hugo Ortega, de 47 años, salió del bus sin ayuda. Fue atendido en el hospital básico Luis Moscoso Zambrano del cantón Piñas, donde le suturaron un leve raspón en la nariz.
Señaló que el conductor del vehículo iba a exceso de velocidad. “Intentó rebasar a un bus de otra cooperativa, perdió pista y se fue para el abismo”. Ese fue su relato.
El accidente dejó 12 personas fallecidas y 27 heridos; por el número de afectados se considera un accidente de magnitud, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este es el noveno de magnitud que se ha registrado a escala nacional el 2018 y que deja 103 personas fallecidas. Según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), hasta agosto, 137 personas fallecieron en accidentes de buses, de un total de 1 433 muertes en siniestros vehiculares.
Ortega contó que el bus se llevó las barandas. Se fue de lado y dio vueltas. Según el pasajero, algunas personas quedaron sin brazos, sin piernas. “Algunos iban muriendo y otros quedaron bajo el bus (…). Reaccioné y salí solo”.
Para Guillermo Abad, presidente del movimiento cívico Justicia Vial, la seguridad en las vías en el Ecuador se ha convertido en un problema de salud pública, ya que es la tercera causa de muerte en el país.
Según un informe de la ONU sobre seguridad vial en el mundo, la periodicidad de un accidente de magnitud en Ecuador es cada 24 días, en promedio. En Europa, un siniestro que involucra 15 personas, entre fallecidas y heridas, se registra cada 720 días.
Carlos Carreño, socio de la cooperativa Nambija, cree que el siniestro pudo ocurrir por la neblina que hay en el sitio. Señaló que es el primer accidente en el que está involucrada la cooperativa y que el conductor “tenía los papeles en regla y había pasado la revisión”.
Abad señaló que un accidente de tránsito es “el último eslabón de una cadena de inobservancias a la ley”. Dijo que deben existir dos controles, uno de transporte y otro de tránsito. En el primero se debería verificar que la operadora cumpla con requisitos técnicos y legales para operar.
Rosa López, gobernadora de El Oro, indicó que el conductor del vehículo siniestrado resultó herido y fue llevado también al hospital. Recibió atención médica mientras era custodiado por agentes de la Policía.
Un equipo de 120 personas de los organismos de socorro se activó por el accidente. Se utilizaron cuerdas para subir las camillas del abismo. Y las tareas tardaron siete horas.
La Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT) levantó la información del siniestro para establecer las causas. La cooperativa Nambija es de la ciudad Zamora. Tiene 31 años de servicio con 15 frecuencias diarias y 41 unidades. Tiene rutas desde y hacia cinco cantones de Zamora, así como a Loja, Machala, Guayaquil, Quito y Jaén, esta última ciudad del norte de Perú.
Los heridos fueron atendidos en los hospitales Luis Moscoso de Piñas, Teófilo Dávila, de Machala, y otros centros médicos. De acuerdo con el listado, la mayor parte de los heridos y fallecidos son de Loja y Zamora. Eran trabajadores que iban a las minas del cantón azuayo de Camilo Ponce Enríquez, que está en la vía entre Machala y Guayaquil.
La ANT anunció el pasado 6 de septiembre medidas “inmediatas para mejorar la seguridad vial para reducir la siniestralidad en el país”. Anoche, el organismo difundió un boletín a través de su cuenta de Twitter donde anuncia que posesionó a Álvaro Guzmán como nuevo director ejecutivo, en reemplazo de Pablo Calle.