Un bus de pasajeros se chocó el martes en el sector de San Juan de Cumbayá. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El cuerpo de Galo Arteaga quedó atrapado entre el volante del bus que conducía y la volqueta con la que se impactó.
El conductor profesional de 35 años fue la única víctima mortal del accidente ocurrido el jueves (6 de septiembre del 2018), en la vía Quinindé-La Concordia, en Esmeraldas.
Los 15 pasajeros que viajaban allí sobrevivieron. Aunque presentaron contusiones, cortaduras y fracturas.
Para la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), la mortalidad en los buses se ha convertido en un motivo de alarma nacional. 48 personas han fallecido solo en los cuatro últimos accidentes viales, en donde estuvieron involucrados buses interprovinciales.
Por eso, de las 10 medidas anunciadas para mejorar la seguridad en las carreteras, ocho están enfocadas precisamente en el transporte de pasajeros.
Además, desde hoy, lunes 10 de septiembre del 2018, rige la obligatoriedad para que buses interprovinciales pasen la revisión técnica, a escala nacional. En Quito, la AMT pedirá una reunión para afinar detalles de la nueva disposición.
Los datos de la ANT detallan que desde enero a junio de este año, los buses estuvieron implicados en 751 accidentes. En proporción, la cifra representa el 4,3% de los percances.
Por eso, desde este mes, la ANT sancionará a los conductores de buses que sobrepasen los límites de velocidad y sean detectados a través de las cámaras y GPS, que ya fueron instalados en el 70% de buses.
“Es decir, si un chofer excede los límites de velocidad, estos serán reportados de manera automática al ECU-911”, dijo Pablo Calle, director del ente.
Pero en el país hay un 30% de buses que no cuentan con estos implementos. Eso significa que 1 660 unidades de pasajeros todavía no tienen los dispositivos o Kits de Seguridad.
El control se hará con 300 agentes fedatarios, que trabajarán de incógnito. Se mezclarán con pasajeros y reportarán las infracciones.
Calle sostuvo que esta medida sí será efectiva, ya que desde agosto del 2017 la ANT empezó a notificar a las operadoras acerca de los excesos de velocidad de sus unidades de transporte. “En un año hemos tenido una reducción del 85% en los excesos de velocidad”.
Pese a que la entidad habla de reducción, las cifras muestran que conducir sobre el límite permitido es una infracción constante. Solo en el último mes se han registrado 33 000 excesos de velocidad en las unidades de transporte que tienen los Kits de Seguridad.
En el accidente del bus con placas colombianas, en el que murieron 23 pasajeros el 14 de agosto, las investigaciones detallaron que hubo una cristalización de los frenos. Esta falla mecánica a su vez se derivó de un posible exceso de velocidad y de la impericia del conductor, pues en la vía Papallacta-Pifo, donde se dio el siniestro, hay constantes curvas y bajadas. “Usar excesivamente el freno cuando se maneja a alta velocidad causa la cristalización”, señaló un perito en accidentes viales.
En otro accidente que ocurrió la semana pasada murieron 11 personas, entre ellas tres niños. El hecho se dio en la vía Cuenca-Loja. Uno de los heridos contó que antes de que el colectivo se volcara logró sostenerse del asiento y de esta forma no salió volando.
Tras este hecho, la ANT también anunció que todos los buses deben instalar cinturones de seguridad para los pasajeros. La medida no es nueva, pues desde el 2014 se menciona en el Código Penal la obligatoriedad de que todos los vehículos de pasajeros cuenten con este dispositivo.
La Federación Nacional de Transportistas dice que esta disposición sí se acata. “Los interprovinciales todos cumplimos con la situación de los cinturones de seguridad, que la gente no se ponga, que los pasajeros se roben los cinturones es otra cosa, pero nosotros hemos cumplido”, dice Abel Gómez, representante del gremio.