Imagen referencial. El médico forense atribuyó erróneamente las heridas del tratamiento de microcefalia al abuso sexual de la bebé. Foto: Pixabay
Grecia abrió una investigación contra un médico forense que declaró, equivocadamente, que una bebé siria había sido víctima de abusos sexuales antes de morir, lo que reforzó la estigmatización de sus padres, refugiados, en los medios de comunicación.
La niña, de 11 meses y que padecía microcefalia (tenía un cráneo más pequeño de lo normal), murió cuando sus padres la llevaron a un hospital de Atenas, el domingo 16 de febrero de 2020.
“La autopsia muestra signos de abuso, de abuso sexual”, declaró el lunes 10 de febrero de 2020 el médico forense Sotiris Bouzianis a los medios griegos. “Esto es algo nunca visto”, agregó, aunque subrayó que no habían podido determinar la causa de la muerte.
Después de ello, los padres -dos refugiados que viven en Atenas- y otra pareja de sirios fueron detenidos por la policía. El padre de la niña fue sometido a exámenes de ADN.
Pero, el miércoles 19 de febrero, las autoridades determinaron que las heridas mencionadas por el médico fueron causadas por los enemas que se le aplicaban a la bebé en el marco del tratamiento de la microcefalia, como su madre había explicado desde el principio.
Después de ello, los padres fueron liberados.
Sin embargo, entretanto, el caso dio lugar a multitud de comentarios xenófobos tanto por parte de comentaristas de la televisión como de los vecinos del matrimonio, que reside en un barrio de la capital.
“¿Cómo pudo hacer tal cosa ese monstruo? Imaginen qué otras cosas es capaz de hacer esa gente, ni siquiera un animal haría eso”, comentó un invitado en la cadena de televisión privada ANT.
Los padres exigieron una disculpa oficial, pero de momento no la han obtenido. El ministro de Justicia, Kostas Tsiaras, pidió el miércoles una investigación disciplinar contra el médico forense.
Un portavoz del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados en Grecia, Boris Cheshirkov, declaró a la AFP que lamentaba lo sucedido. “ Es lamentable, el médico forense gestionó esto de forma irresponsable”, dijo.
Asimismo, señaló que muchos reportes fueron “sensacionalistas, estigmatizantes y claramente crueles”.
“Todos tenemos una responsabilidad. Los reportajes equilibrados son esenciales, sobre todo en unas circunstancias tan desgarradoras”, consideró.