El proyecto Quito a la cacha con el que se interviene las sedes Ligas Barriales, fue cuestionado por concejales. Foto: Municipio de Quito.
El Concejo Metropolitano logró aprobar la reforma presupuestaria para lo que resta del 2020 en el último momento con el mínimo de votos. Hoy, 19 de noviembre del 2020, se discutió en segundo debate esa normativa que redujo de USD 758, 9 millones a USD 612 millones el presupuesto municipal.
La sesión estuvo marcada por la ausencia del bloque de legisladores de la denominada Revolución Ciudadana. Al final de la diligencia se registraron nueve ausencias.
Entre quienes no asistieron a la instalación y debate también estuvo el vicealcalde de Quito, Santiago Guarderas. El edil se conectó justo en la votación y así, con 12 voluntades a favor, se consiguió la aprobación.
Eduardo Del Pozo, presidente de la Comisión de Presupuesto del Concejo, expuso que la normativa era necesaria para que las empresas públicas de Servicios Aeroportuarios y de Hábitat y Vivienda no quiebren.
El edil explicó que, en el caso de la de Servicios Aeroportuarios, el cierre de la terminal aérea de Tababela por la emergencia sanitaria influyó en la reducción de la recaudación de tasas. Por eso no podría cerrar el año sin una reforma que le permita obtener cerca de USD 4 millones.
Respecto a la Empresa Pública Metropolitana de Hábitat y Vivienda, Del Pozo dijo que no ha podido vender soluciones habitacionales debido a la pandemia. Para esa entidad se requería USD 1 millón.
En la sesión se escucharon críticas a la ejecución de los presupuestos por parte de las administraciones zonales y varias empresas municipales. También hubo reparos al lanzamiento del proyecto Quito a la Cancha.
Los ediles Juan Manuel Carrión y Andrea Hidalgo señalaron que en las actuales circunstancias no era una obra prioritaria. Sin embargo, el alcalde Jorge Yunda la defendió con el argumento de que es un programa que abona a la salud de los quiteños.
Respecto a la ejecución del presupuesto de este año, Yunda dijo que “habrá algunos funcionarios que no ejecutaron y se tendrá que separarlos”. Agregó que esa no es la situación de la gran mayoría de la Alcaldía.
Otra preocupación fue la de las deudas pendientes que tiene por cobrar el Cabildo. Yunda dijo que son valores que se han acumulado desde hace 20 años. De acuerdo con la Administración General del Cabildo, la cartera por cobrar llega a los USD 500 millones.
Para la concejala Luz Elena Coloma, lo que debe analizarse respecto de esa deuda es por qué no se ha ejecutado el cobro. Añadió que podría haber problemas con el proceso utilizado para ese fin o intereses de terceros para que esos recursos no sean cobrados.
El próximo martes, según Del Pozo, se tratará en primer debate el presupuesto municipal para el 2021. El edil señaló que existe una reducción “más agresiva” que la actual.
“Hay huecos presupuestarios muy importantes que van a tener que redistribuirse”, dijo Del Pozo.