Los trabajos de ampliación en la zona de Urbina (foto) permanecen suspendidos desde julio del 2017. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Tras 17 meses de paralización de los trabajos de ampliación de la vía Panamericana en el tramo Riobamba-Ambato, el proyecto se retomará este mes.
La primera de dos fases se ejecutará en 18 kilómetros, entre Urbina y La Andaluza, en Chimborazo, y entre Huachi y Tisaleo, en Tungurahua.
Las mejoras se realizarán en dos etapas se informó ayer, durante la suscripción del contrato entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la empresa concesionaria de ese eje, Panavial. La obra costará USD 90 millones, financiados por el MTOP.
En la primera etapa, que durará cerca de un mes, se harán las expropiaciones de los terrenos. Para compensar a los propietarios de unos 74 predios se asignó un presupuesto adicional de USD 2 millones.
Luego se retomarán las obras civiles, que incluirán: ampliación a cuatro carriles en ambos tramos, parterres y construcción de un puente en La Andaluza. Se prevé que las obras de la primera fase concluyan a finales del 2019.
“En cuanto el MTOP termine el proceso de expropiación, empezaremos los trabajos con maquinaria pesada. A partir de esa fecha tenemos un plazo de 12 meses para concluirla”, dijo Gonzalo Martínez, gerente de Panavial, la firma encargada de las obras civiles.
Para la primera fase de la ampliación se invertirán USD 54 millones. El financiamiento será totalmente estatal, debido a que el MTOP no autorizó la subida en el valor de los peajes de USD 1 a 1,50, como se estipulaba en el primer contrato de concesión que firmó Panavial.
En ese documento, suscrito en enero del 2017, Panavial se comprometía a invertir USD 210 millones en la ampliación de la carretera. La obra implicaba la construcción de dos puentes, la ampliación a cuatro y seis carriles de los 45 km entre Riobamba y Ambato, pasos peatonales y un paso para el ferrocarril.
Después de que el MTOP modificara el acuerdo de la subida de los peajes, hubo una renegociación en el contrato de concesión con Panavial.
La ampliación de los 45 kilómetros incluirá las mismas obras detalladas en el contrato inicial, cuyo presupuesto era de USD 210 millones.
Según Íngrid Santillán, directora provincial del MTOP en Chimborazo, la reducción en el valor se debe a que la cotización fue hecha por el Ministerio. “Ahora trabajamos con precios del MTOP; antes, la vía fue presupuestada con precios de concesión. Lo que hicimos es financiar la obra, pero con nuestros precios y así logramos una reducción significativa del costo”, dijo Santillán.
Ella detalló también que los primeros trabajos se iniciarán en el territorio de Chimborazo. Técnicos de esta Cartera de Estado ya trabajan en el estudio de los predios que serán expropiados en la zona de Urbina y de La Andaluza.
Ese tramo está a 3 100 metros de altitud, tiene unos 8 kilómetros y es el primero que será intervenido. Los trabajos empezarán con la construcción del puente de La Andaluza.
Luego, la maquinaria trabajará en la zona de Tungurahua. El tramo Huachi Grande–Tisaleo tiene 10 kilómetros.
“Solo con la ampliación de la primera fase lograremos reducir los tiempos de viaje de una hora a 40 minutos”, dijo Aurelio Hidalgo, ministro de Obras Públicas, durante la firma del contrato en el ‘hall’ de la Gobernación de Chimborazo.
La segunda fase comenzará en el 2020 y concluirá en el 2021. Esa etapa comprende la construcción de una solución integral en Mocha, que es la zona más crítica de la vía, debido a la topografía irregular, al paso de la línea férrea y a la ampliación de los otros tramos no cubiertos en Chimborazo.
La decisión sobre los tramos que tienen prioridad en la ampliación se tomó tras un análisis técnico, en el que participaron funcionarios de Panavial y del MTOP, y duró cerca de cuatro meses.
“Tuvimos que ajustarnos a los recursos del Estado y buscar soluciones para poder ejecutar la obra”, dijo Martínez.
Para los representantes de la Corporación de Cámaras de Riobamba, la ampliación de la carretera es de vital importancia en la economía de la provincia. “La vía es un cuello de botella que limita el transporte de mercaderías y productos, y eso sube el costo. La logística y la transportación es el segundo sector más importante de Chimborazo. Estábamos esperando que este proyecto por fin se ejecutara”, comentó José Puebla, presidente de esa entidad.
Por la Riobamba–Ambato circulan cada día unos 12 000 vehículos. La carretera conecta a la Sierra Centro, por lo que se considera una de las arterias viales más importantes.