Este programa combina ritmos musicales latinos y una serie de ejercicios aeróbicos. Se queman hasta 1 500 calorías. Foto: Pavel Calahorrano
Diana Camacho tiene dos meses de embarazo y sigue moviendo su cuerpo al ritmo del zumba, un programa de acondicionamiento físico creado por el entrenador colombiano Alberto Pérez.
Los ciudadanos estadounidenses fueron los primeros en probar sus beneficios y, ahora, miles de personas lo practican alrededor del mundo: Colombia, Chile, Argentina… Ecuador es uno de los países donde el zumba tiene gran acogida. Según Camacho, sus múltiples beneficios lo vuelven atractivo.
Se dictan clases presenciales y para aquellos a quienes se les complica asistir, Internet los dota de decenas de videos que muestran la técnica con una variedad de música y pasos.
El zumba es una mezcla de ritmos latinos -salsa, bachata, merengue- y ejercicios aeróbicos que ayudan, principalmente, a liberarse del estrés y ganar autoestima. Esos movimientos, además, activan todos los músculos del cuerpo y como es una actividad aeróbica ayuda a reducir medidas.
En una clase de 50 minutos, dependiendo de la intensidad con la que se ejecuten los ejercicios, una persona quema hasta 1 500 calorías. La recomendación, para ver los resultados deseados, es que asista a las clases, al menos, tres veces a la semana.
Camacho practica esta actividad desde hace 10 años y durante ese tiempo ha constatado sus beneficios. Entre los principales: mejoró su resistencia, ganó flexibilidad y elasticidad, fortaleció su sistema óseo… pero lo que más le agrada es la apariencia de su cuerpo.
Con su cuarto hijo por nacer, la instructora de zumba mantiene una figura envidiable y por eso aconseja involucrarse en el mundo de esta disciplina. Lo recomienda a todas las personas en perfecto estado de salud. Los ejercicios podría generar complicaciones a quienes tienen dolor en las rodillas o en la cadera.
El zumba es un programa que contiene rutinas de ejercicios de alto impacto, ya que durante la clase se realizan saltos, hay mucho movimiento de brazos, cadera y piernas. Sin embargo, la instructora dice que los encuentros son progresivos, de acuerdo al nivel: inicial, intermedio y avanzado.
Además, a las personas que por algún motivo se les dificulta ejecutar ciertos movimientos, los instructores están obligados a buscar alternativas. Por eso es importante que antes de empezar la clase constate que el instructor tenga una certificación. Así evitará lesiones y problemas a futuro.
Camacho, quien está embarazada, por ejemplo, realiza con más cuidado cada movimiento. “Yo sé hasta dónde me puedo mover”, afirmó y añadió que seguirá bailando hasta cuando pueda, ya que el zumba le ha facilitado el nacimiento de sus tres hijos: “Es una realidad”.
Por contar con niveles de entrenamiento, este programa es apto para todas las personas, incluyendo a niños. Para ellos, por ejemplo, hay un programa específico denominado zumba kids. Para las personas de la tercera edad existe otro y se llama zumba gold.
Las clases se pueden cumplir en un sitio cerrado o al aire libre. Lo importante es realizar los movimientos con la técnica adecuada y calentar los músculos antes de empezar con el entrenamiento. En Quito hay varios centros de acondicionamiento físico que ofrecen clases de zumba.