El alcalde de Quito Jorge Yunda y el ministro de cultura Juan Fernando Velasco firmaron un convenio para que la Biblioteca Nacional funcione en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo hasta el año 2040. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Este miércoles 4 de diciembre del 2019 el alcalde de Quito Jorge Yunda y el ministro de Cultura y Patrimonio Juan Fernando Velasco firmaron un convenio de cooperación interinstitucional para que la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo funcione, los próximos 20 años, con opciones a renovación, en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo.
En su intervención Ana María Armijos, viceministra de Cultura y Patrimonio, señaló que en las próximas semanas comenzará el traslado de más de un millón de fondos literarios que son parte de la biblioteca y que están en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. “En este edificio -dijo- se guardará toda la memoria impresa de la ciudad y del país”.
Desde su creación en 1792, la Biblioteca Nacional ha tenido una existencia errante. Entre sus antiguas sedes se cuentan el edificio de donde funcionaba la Universidad Santo Tomás, la Universidad Central del Ecuador, el colegio San Gabriel, el desaparecido edificio Coliseum en San Blas y el edificio del Banco Central del Ecuador.
La Biblioteca Nacional se adscribió a la Casa de la Cultura Ecuatoriana en 1944 y se mudó al edificio de los Espejos en 1983, año en el que se fusionó con los fondos de la biblioteca de esta institución.
Desde el 19 de septiembre del 2018, la Biblioteca Nacional se transformó en una Entidad Operativa Desconcentrada (EOD) del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Una de las implicaciones más importantes de este cambio es que se convierte en la cabeza de la Red Nacional de Bibliotecas.