El tejido fomenta el rescate de los saberes ancestrales

El proyecto ‘Tejiendo la red de la vida’ es impulsado por la investigadora Caroline Bacquet. Foto: cortesía Caroline Bacquet..

En varias comunidades de la Amazonía ecuatoriana uno de los rituales más populares de los recién casados consiste en un baile donde la pareja lleva en sus espaldas a un mono.
La primera vez que Caroline Bacquet, profesora e investigadora de Ikiam, escuchó sobre este ritual fue durante uno de los talleres de tejido que imparte, desde hace algunos años, en las comunidades de Atacapi, Tamia Yura y Kachiwañushka.
En los talleres, donde la mayoría de participantes son mujeres, Bacquet presenta prototipos de animales del sector, para que sean replicados por los participantes en tejidos a ganchillo. La idea es que a través de esta actividad se compartan conocimientos sobre la importancia de conservar la biodiversidad en la zona.
“La idea es usar al tejido como una herramienta para intercambiar información biológica, cultural, sobre las tradiciones y sobre la historia de estos espacios. Cada prototipo que presento funciona como una provocación, como una puerta que abre un nuevo diálogo”, cuenta Bacquet.
Una de las conversaciones que más recuerda se suscitó cuando presentó el prototipo de un mono. De entrada una de las participantes del taller recordó la vez en que estaba en la selva y vio cómo un grupo de cazadores mataba a decenas de monos indefensos.
Historias como estas han permitido que en los talleres se haga hincapié en la recuperación del conocimiento ecológico tradicional desarrollado por los pueblos indígenas.
En los talleres de tejido también se habla de temas como la diversidad cultural y el conocimiento y las técnicas relacionadas con las plantas y los animales, que se utilizan para la alimentación y la medicina.
Entre la colección de prototipos hechos por Bacquet también hay armadillos, animales que los lugareños cazan para preparar sopas, y distintos tipos de sapos, de los que se obtienen sustancias medicinales. “Estos espacios -dice la biólogo chilena- han permitido que los participantes compartan sus saberes ancestrales en distintos campos”.
Muchas de las mujeres kichwas que han sido parte de estos talleres decidieron crear Awakuna, un emprendimiento que busca rescatar la tradición del tejido como una actividad comunitaria, vinculada a la conservación de la biodiversidad, así como convertirse en una plataforma alternativa de generación de recursos para las mujeres tejedoras.
Este proyecto también ha impulsado la creación, en la Universidad Ikiam, de una plataforma que utiliza el tejido como una herramienta para otras aplicaciones, entre ellas la producción de libros y videos de educación ambiental y la enseñanza de conceptos genéticos complejos en las aulas de clase.