Las técnicas ancestrales de 12 países se plasman en los pesebres

La muestra está expuesta en la planta baja de este centro artesanal ubicado en el Barranco del río Tomebamba. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO.

La muestra está expuesta en la planta baja de este centro artesanal ubicado en el Barranco del río Tomebamba. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO.

La muestra está expuesta en la planta baja de este centro artesanal ubicado en el Barranco del río Tomebamba. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO.

Un total de 72 pesebres elaborados con técnicas ancestrales y contemporáneas de 12 países se exhibirán este mes en el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap). Este espacio está ubicado en el Barranco del río Tomebamba, en el Centro Histórico de la capital azuaya.

Estas artesanías están conformadas por 400 piezas, que fueron elaboradas en cerámica, madera, metales, textiles, entre otros materiales. En su creación se emplearon técnicas ancestrales de orfebrería, tallado, pintado y otras.

Según el director del Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap), Fausto Ordóñez, en esta época navideña se quiere mostrar cuál es la mirada artesanal de 12 países de América Latina y cuáles son sus técnicas artesanales, que son procesos creativos “de altísima calidad”.

Los pesebres, dice Ordóñez, también representan una manifestación de la cultura y tradiciones como las procesiones del Pase del Niño Viajero, que se cumple todos los años, el 24 de diciembre en Cuenca. Esas expresiones religiosas han sido plasmadas en la manufactura artesanal de la región.

Estas obras fueron elaboradas por artesanos de México Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Ecuador, entre otros países. “Esto nos habla de una tradición que es común en el continente, que es la preparación de los pesebres por Navidad”.

Los 72 pesebres seleccionados pertenecen a la reserva del Cidap, que cuenta con cerca de 8 200 piezas, de las cuales 200 son nacimientos de varios países de América.

La mayoría de esas piezas fueron adquiridas por el Cidap para incrementar la reserva. Entre estas hay nacimientos que fueron recibidos en los concursos de pesebres que organizaba este centro hasta el 2014. Fue una tradición que se efectuó durante 15 años.

“Todos los ganadores de los tres primeros puestos dejaron sus creaciones porque fueron premios de adquisición. Esperamos que el próximo año podamos hacer otra vez este concurso”, dijo Ordóñez.

La curaduría para esta exposición busca mostrar, a través de las piezas, una variedad de técnicas, así como la interculturalidad que existe en los pueblos del continente.

Ordóñez dice que esa interculturalidad no solo representa a las técnicas ancestrales, sino también a las contemporáneas. Según él, hay piezas que se presentan por primera vez en una exposición, pero la mayoría ya han sido exhibida en muestras itinerantes en otros espacios, como la Presidencia de la República.

Según Ordóñez, en esta exposición se destaca la artesanía costumbrista como un pase del Niño de Chordeleg, que fue elaborado en arcilla y pintado con esmalte por el artista Salvador López. Allí están representados todos los integrantes de un pase como los disfrazados, carros alegóricos, músicos, entre otros.

Además, se exponen retablos peruanos elaborados en madera por artesanos como Florentino Jiménez, Trini Ramos y Alfredo López.

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