La obra de teatro musical ‘El hombre de La Mancha’ se presenta este 16 de octubre del 2018 en la Casa de la Música. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Después de ser arrojado a un calabozo para que lo juzgue la Inquisición española, Miguel de Cervantes pide a sus compañeros de celda que le permitan armar una falsa defensa a través de un montaje teatral. Armado de unos cuantos artilugios y de su gran imaginación, el escritor se dedica a narrar las aventuras de su personaje más icónico, Don Alonso Quijano.
Esta historia es la trama central de ‘El hombre de La Mancha’ el musical de Broadway que se estrenó en 1965 y que fue escrito por Dale Wasserman.
La obra que se presenta mañana (16 de octubre del 2018) a las 20:00 en la Casa de la Música, con dirección y elenco local, se suma a un serie de piezas como ‘Los Miserables’, ‘Spring Awakening’, ‘Natasha Pierre y el gran cometa de 1812’ o ‘Despertares’ que se han presentado en Quito, en los últimos cuatro años, y que dan cuenta del crecimiento de la oferta de este género teatral.
A criterio del actor y director Charlie Calvache, quien ha participado en varias de estas obras, uno de los factores que ha detonado este crecimiento es el interés de las nuevas generaciones de artistas por consolidar una carrera donde la actuación, el baile y el canto tienen la misma importancia. “Antes los artistas buscaban formarse en un área específica, pero ahora se tiene claro que es necesario una formación multidisciplinaria”.
Uno de los espacios que tiene como pilar esta formación integral es la Escuela de Teatro Musical que está dirigida, entre otras personas, por Iván Acosta. Este artista y director cuenta que este centro tiene diseñado un plan académico con una duración de tres años y medio, en el que se forma a personas en canto, baile y actuación. “Con la creación de esta escuela estamos logrando que un montaje que antes podía tardar entre seis u ocho meses, en donde había que enseñar a bailar a los cantantes o cantar a los bailarines, se resuelva en tres meses”.
Otro de los factores que ha propiciado el incremento de obras de teatro musical, a criterio de Acosta, es el cambio generacional del público que está asistiendo a los teatros. “Frente a nuevos públicos los artistas nos hemos dado cuenta que tenemos que apelar a nuevos recursos”.
Uno de esos recursos es la espectacularidad, una herencia de las producciones de Broadway, que en la obra se ve reflejado en dos elementos: el vestuario y el montaje escénico, aspectos que todavía no se han podido consolidar en los montajes locales por la inversión económica que necesitan.
Alexandra Cabanilla, otra de las artistas que ha trabajado en varios musicales, sostiene que hay que ser coherentes con la realidad del país y que siempre va a ser complicado montar escenografías al estilo de Broadway. Frente a esta realidad destaca la importancia del trabajo creativo de los artistas y productores. Para ella, en la escena local se está logrando un buen equilibrio entre la puesta en escena y el nivel de formación artístico.
Calvache y Acosta concuerdan que el presupuesto para montar una obra de teatro musical puede oscilar entre USD 15 000 y USD 30 000. La mayor parte de ese dinero todavía se destina a cancelar derechos de autor y al alquiler de espacios.
Por función -dicen- se puede pagar entre USD 2 500 y USD 4 000 por tema de derechos. Agregan que una de las alternativas para que se incremente la inversión en el vestuario, el montaje y el pago a los artistas es lograr que las obras tengan temporadas más largas, como sucede en otros países.