La infraestructura fue adquirida por el Municipio en 1996. Lucía deteriorada y estaba cerca de colapsar. Archivo y G. Giacometti / EL COMERCIO
El Teatro León, un ícono arquitectónico de Riobamba, volverá a funcionar en enero del 2020. La infraestructura conservará el mismo estilo arquitectónico ecléctico de 1916, año de su construcción, pero estará equipada con alta tecnología audiovisual, para disfrutar de funciones de teatro, música y cine, además incluirá mejoras en la distribución del espacio interior.
La restauración del edificio patrimonial se inició en enero pasado y tiene un plazo de ejecución de 12 meses. El Municipio de Riobamba invirtió USD 4,6 millones en la recuperación del edificio, que estaba subutilizado y cerca de colapsar debido al deterioro de las paredes, cimientos y cúpula.
Un equipo técnico integrado por unos 65 arquitectos, restauradores, ingenieros civiles, eléctricos y constructores trabaja a doble jornada en la obra. Ellos aplican técnicas especiales para conservar los detalles originales del teatro y reforzar la construcción.
La obra se ejecuta con la supervisión de los técnicos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
La parte interna conserva su diseño original, pero las plateas y tramoya se reconstruyen con nuevas técnicas. Foto: EL COMERCIO
“Las paredes están hechas con una mezcla de cangahua, arena y cal, que es un material noble pero de baja resistencia. Para conservar la autenticidad, nos tocó diseñar una mezcla en seco que usamos para reforzar y rellenar los muros. Ese ha sido uno de los mayores desafíos”, cuenta José Vásquez, técnico del consorcio a cargo de la restauración.
Los técnicos hicieron una investigación detallada sobre la infraestructura, utilizaron fotos y publicaciones antiguas. “Se trata de una casona residencial de estilo palacete que luego se transformó en un teatro. Tiene características similares a las del palacio Chiriboga, en Quito”, explica el restaurador Juan Carlos Mafla.
Las tres plateas internas, el ingreso principal y el escenario requirieron rediseño y reconstrucción, que permitieron recuperar la forma original del arco de entrada. En el proceso, los técnicos también descubrieron detalles que se habían perdido, como las cornisas, los balcones y el original color rojizo de los muros, que imitaba el estilo europeo
La obra registra un avance del 48%. Ese mes concluirán los trabajos civiles y se iniciará el equipamiento interno.