Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón con el objetivo de concienciar a la población sobre los problemas cardiovasculares, así como su prevención, control y tratamiento.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el planeta con más de 17,1 millones.
En la región de las Américas, las enfermedades cardiovasculares (ECV) también ocupan la primera causa de muerte y la hipertensión arterial representa más del 50% de las ECV.
Esta enfermedad puede estar originada por múltiples factores que van desde el tabaquismo a la diabetes pasando por la presión arterial alta y la obesidad, la contaminación del aire o patologías menos comunes como la enfermedad de Chagas o la amiloidosis cardíaca, señala la OMS.
El organismo mundial menciona que el riesgo de padecer una ECV aumenta por una alimentación poco saludable, la cual se caracteriza por un bajo consumo de frutas y verduras y un consumo elevado de sal, azucares y grasas.
Además, una alimentación poco saludable contribuye a la obesidad y el sobrepeso, que a su vez son factores de riesgo para las ECV.
De acuerdo con la OMS, las personas que no hacen actividad física suficiente tienen entre un 20% y un 30% más de probabilidades de morir prematuramente que aquellas que sí lo hacen.
Por ello, la inactividad física es otro factor de riesgo clave para la aparición de las ECV, cáncer y diabetes.
Lema del 2022
Para este 2022, el lema es “Usa HEARTS para cada corazón, en todo lugar”. Con él, la Federación Mundial del Corazón (WHF, por sus siglas en inglés), que es parte de la iniciativa, busca que se reflexione sobre la mejor manera de utilizar nuestros corazones para la humanidad, para la naturaleza y para nosotros mismos.
La WHF explicó que ‘Usar el Corazón’ implica pensar de manera diferente para tomar las decisiones correctas, actuar con valentía, ayudar a otros e implicarse con la causa. No en vano, el corazón, destaca la Federación, “es el único órgano que podemos oír y sentir”.
En Ecuador
En el 2020, las enfermedades cardíacas o del corazón encabezaron el listado de las principales causas de muerte en el país. Sumaron 15 639 decesos, es decir 6 962 más que en el 2019, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Además, de acuerdo con la Encuesta STEPS del 2018, un 19,8% de adultos presenta presión arterial elevada, incluyendo a quienes toman medicación para ello. La prevalencia o número de casos es mayor en hombres (23,8%) que en mujeres (16%) y es mayor en el grupo de 45 a 69 años.
Según la misma encuesta, el 25,8% de la población, entre 18 a 69 años, presentan tres o más factores de riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles. Entre las de mayor incidencia están presión arterial elevada, hiperglicemia, glucosa alterada y colesterol elevado.
Para combatir esta problemática, en Ecuador se implementó, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la iniciativa HEARTS.
Este proyecto busca integrarse en los servicios de salud para promover la adopción de las mejores prácticas mundiales en la promoción de la salud y el control de las ECV.
Como parte de las acciones para reducir estas afecciones se establece el tratamiento no farmacológico, como aumentar la práctica de actividad física diaria, seguir una alimentación saludable y eliminar el consumo de tabaco y de alcohol.
Una de las metas es reducir la mortalidad temprana por causas cardiovasculares en un 30% hasta el 2030. También se busca fortalecer el manejo de enfermedades cardiovasculares desde el primer nivel de atención en salud.
Actividad física
La Sociedad Ecuatoriana de Cardiología menciona que a nivel global, la cuarta parte de la población no cumple las recomendaciones mínimas de actividad física que son 150 minutos por semana o 75 minutos de actividad intensa.
Esto da paso al sedentarismo que es el responsable del 6% del total global de enfermedad en la cardiopatía coronaria y que corresponde al 9% de mortalidad temprana.
La Sociedad menciona que en la actualidad la evidencia de los beneficios de la actividad física regular es extensa. Destaca que disminuye el riesgo de muerte prematura, de enfermedad coronaria, de accidente cerebrovascular, de diabetes mellitus tipo 2, de hipertensión arterial, entre otras.
También se ha visto una disminución del riesgo de cáncer de mama y de colon y es un potente agente no farmacológico para combatir la ansiedad y la depresión.
Mantener una buena alimentación, así como evitar tiempos prolongados de inactividad, hacer pausas activas durante el trabajo, son acciones que también contribuyen a tener una mejor salud.
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