En ataque aéreo sobre Odesa, Ucrania, dejó a Yuriy Glodan sin su familia. Volvía de hacer compras en un comercio cercano, y tuvo que exigirle a la Policía, que había acordonado el edificio donde residía, que le dejaran entrar y buscar a sus seres queridos.
Cuando Glodan logró ingresar a su apartamento, encontró los cuerpos sin vida de su esposa y su suegra. Más tarde, este domingo 24 de abril, vio por primera vez a su hija fallecida, cuando volvió a la zona del bombardeo.
Llevaban una relación sentimental hace nueve años con Valeira y habían tenido a una bebé a finales de enero, tan sólo unas semanas antes de que empezara la invasión en Ucrania, durante los últimos días de febrero.
En sus redes sociales había compartido que las últimas 40 semanas desde que empezó el embarazo de su novia había alcanzado un nuevo nivel de felicidad.
Los recuerdos que desea guardar
Yuriy Glodan sacó álbumes de fotos familiares, notas escritas a mano y la colección de bolsas de azúcar de su esposa. “Si las dejo en el apartamento se volverán desechos, prefiero guardarlas para mis recuerdos”, relató Glodan a la cadena inglesa ‘BBC’.
El bombardeo también cobró la vida de otras cinco personas y ha despertado el rechazo de los millones de ciudadanos ucranianos. Tras dos meses desde el inicio de la invasión por parte de las fuerzas militares rusas, Ucrania se ha visto enardecida por las condiciones de la guerra.
“Mi mundo fue destruido por un misil ruso”, contó Glodan, quien, además, recordó que su esposa había sido capaz de mantener la alegría en todo momento. El ucraniano confesó que siente que jamás encontrará a una mujer como Valeria.
Este ataque aéreo acabó con tres generaciones de su familia, y Glodan espera que su historia logré contribuir al fin de la guerra en el país. “Es un duelo para mi familia y para mí, pero también para Ucrania y el mundo entero”, reclamó el hombre.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky se pronunció sobre las víctimas del ataque aéreo: “¿Qué amenaza representaba esa niña para Rusia? Parece que ahora es identidad nacional para los rusos matar a niños”.
Odesa se ha convertido en un centro de ayudas humanitarias en el país y es clave para la guerra, pues es una ciudad portuaria y fronteriza con Moldavia. El control total de dicha ciudad a mano de los rusos sería un golpe significativo para la economía ucraniana.