Aquel dicho que señala que una mala vida es vida de perros está quedando para el olvido en Guayaquil. En la ciudad ha aumentado la tenencia de mascotas, la que se disparó a raíz del confinamiento por la pandemia.
Otro factor que motiva a que la gente tenga un perro en su casa es la ola de violencia que azota a la ciudad. La gente se siente más segura en compañía de un guardián de cuatro patas.
Un censo realizado por el Municipio de la ciudad reveló que el 83,44% de los encuestados indicó que la razón por la que tienen a sus mascotas es por compañía, seguido del 12,14% que lo hace por la motivación de los hijos y el 3,03% asegura que tiene una mascota por seguridad.
Guayaquil sufre una ola de violencia que ha provocado en este año un promedio de cuatro asesinatos por día. Por este motivo es catalogada como una de las 50 ciudades más violentas del mundo.
Un censo realizado por el Municipio de la ciudad reveló que existen 770 000 mascotas, tanto en hogares como callejeras.
Más cuidado
La vieja costumbre de tener al perro en casa y soltarlo en las mañanas a que haga sus necesidades en la calle está disminuyendo. Como también se encuentra a la baja la tradición de tener a la mascota amarrada en el patio.
El censo proyectivo del municipio puso en evidencia el 17,44% de los encuestados indicaron que sus mascotas están amarrados o pasan gran parte del día en la calle.
A contramano, estadísticas de las empresas de entregas a domicilio señalan que los pedidos de alimentos para mascotas se ubican en el tercer lugar. Solamente detrás de comida para personas y medicinas o pañales.
Otra muestra del aumento del amor por las mascotas es que cada vez son más los lugares que aceptan que sus clientes lleguen con mascotas. Es común ver en centros comerciales, cafeterías y almacenes a personas con perros y gatos en bolsos y coches.
Tareas por mejorar
Mientras el amor por las mascotas aumenta de manera acelerada en Guayaquil, la tenencia responsable avanza a pasos lentos.
Por ejemplo, el 32,42% de personas que tienen una mascota asegura que nunca la ha llevado al veterinario o no recuerda cuándo fue la última visita. El 22,25% prefiere que sus mascotas asistan mensualmente y el 20,65% los llevan cada uno o tres meses a control.
El abandono es otra amenaza sobre las mascotas. Se estima que en Guayaquil existen más de 400 000 perros, en su mayoría con hogar.
La situación de los gatos es un poco más angustiante. El sondeo municipal determinó que son alrededor de 350 000, de los cuales cerca de 100 000 están en las calles.
Carlota Macas es médico veterinaria y señala que todavía hay personas que abandonan a sus mascotas porque no cumplen los requisitos que ellos suponen que debe tener. Muchos lo hacen porque pierden la gracia que tenían cuando eran pequeños, otros porque crecieron mucho y unos últimos porque no eran tan bravos como pensaba su dueño.
En este grupo está el de los perros pitbull, por ejemplo, los que son buscados por su supuesta ferocidad. Al ver que son animales tiernos y juguetones, son abandonados ya que no se los considera buenos guardianes.
Macas sostiene que se debe fomentar la tenencia responsable entre los usuarios. Que es alentador ver que cada vez es un número mayor de personas que consideran a los animales como un miembro más de su familia.
Un tema preocupante que se encontró en el estudio municipal es el de que además de perros y gatos, los guayaquileños tienen como mascotas a loros, seguidos por pájaros, conejos y tortugas. La tenencia de fauna silvestre es penada con cárcel de uno a tres años en Ecuador, según el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal.
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