La edad ya no es un parámetro para definir el estilo de vida para definir el estilo de vida que llevan Cinthia Guato (izquierda) y Paulina Andrade (derecha)
“A mi edad, mi madre estaba estancada con tres niños y con un esposo borracho”, lo dijo Samantha Jones en la tercera temporada de ‘Sexo en la Ciudad’. El personaje interpretado por Kim Cattrall tenía unos 43 años y se proyectaba como una mujer independiente y llena de confianza en su sexualidad.
Quince años después de esta escena, la afirmación es cada vez más recurrente. No por lo del esposo borracho, pero por la comparación entre los estilos de vida que tuvieron las generaciones anteriores a los nacidos a partir de la década de los 60. Estefanía Cardona, Máster en Marketing y Comunicación de Moda, dice que fueron los ‘baby boomers’ (nacidos entre 1946 -1965) los que cimentaron el alejamiento de la forma tradicional de vida, que hasta ese momento planteaba el nacer, crecer, tener una familia y morir.
Este cambio radical entre generaciones se debe principalmente al aumento de la expectativa de vida. En Ecuador, el promedio para mujeres es de 79 años y para hombres de 73. A esto se suma la moda por el cuidado personal; ahora hay mayor preocupación por la alimentación saludable y por el ejercicio.
“Mi forma de vida está más cercana a la de mis hijas (que están en unos 20 años), que a la de mi madre”, asegura Paulina Andrade, asesora de imagen. Se refiere a que las generaciones anteriores estaban más ligadas al cuidado del hogar, mientras que ahora es más común que las mujeres elijan el viaje como una forma de vida, se enfoquen en los estudios, en los proyectos laborales…
Paulina Andrade es asesora de imagen. Dará talleres de estilismo el 27 de abril en Cuenca y el 30 de abril en Quito. Foto: Pavel Calahorrano / El Comercio.
Cinthia Guato, diseñadora de moda, afirma que también influyen los nuevos flujos de la información. El conocimiento del mundo que se puede obtener a través del Internet “da la capacidad de reflexionar sobre el otro y después sobre uno mismo”, expresa.
La globalización, que ha hecho más pequeño al mundo dando mayores facilidades para viajar o para acceder a tiendas extranjeras, es otro factor en juego. Así se pueden conocer otras realidades, fomentando diferentes estilos de pensamiento y por lo tanto, diferentes estilos de vida, apunta Guato.
El pensamiento se refleja en la imagen Andrade indica que su madre, a su edad, vestía de una forma tradicional, femenina y conservadora. La estilista de moda llegó a la entrevista con un vestido rosado, probando que el hecho de que sea madre de dos mujeres ya no la limita a ciertos códigos de vestimenta.
Guato explica que esto sucede pues ahora ya no se debe segmentar a la población por edades, sino por estilos mentales. Esta segmentación se basa en que la gente compra y luce de acuerdo a sus creencias.
Cinthia Guato es diseñadora de indumentaria. Actualmente está promocionando su línea de accesorios. Foto: Pavel Calahorrano / El Comercio
Son 22 estilos mentales y entre ellos están las víctimas de la moda (quienes adoptan todas las modas), los ‘fashion labels’ (que compran cosas de ciertas marcas para pertenecer a un grupo), los clásicos (Carolina Herrera es el ejemplo perfecto), las estéticas nostálgicas (que se inspiran en la moda ‘vintage’), los exploradores urbanos (que buscan productos prácticos)…
Cardona, quien es la directora del blog Lifestyle Kiki, explica que uno de los errores de las marcas es que todavía no han adoptado nuevas formas de mercadeo, en la que estudien a su público objetivo por su forma de vida y no por su edad.
Algunas empresas han tomado la posta y se han atrevido incluso a contratar a modelos sobre los 70 años. Iris Apfel (83) ha sido imagen de marcas como Kate Spade y Daphne Selfe (87) ha modelado recientemente para Nivea, Dolce &Gabbana, Chloé, entre otras.
Iris Apfel es una decoradora y diseñadora que se ha convertido en un ícono de la moda. Foto: www.mercedes-benz.com