La comida de la Sierra se destacó en el Mesabe

Mesabe

Durante cuatro días, más de 40 000 personas pudieron disfrutar de los platos tradicionales del Ecuador en el Festival Mesabe, que culminó ayer en Quito.
Una de las huecas favoritas fue ‘Las corvinas de Gloria’, que logró vender más de 1 000 platos en un día. Gloria Izurieta, hija de la fundadora del local, cuenta que el secreto está en la buena atención que dan a sus clientes y en los secretos de su preparación que han heredado por más de 60 años.
La corvina bañada en cebiche de camarón y concha, acompañada de papa, es su especialidad. Además, ofrecen langosta, camarón y calamar, lo que hace que sus platos sean más apetecibles al juntar los productos de la Costa con el sabor de la Sierra, explica la heredera del local, mientras no para de atender a los asistentes.
Para esta hueca, el transporte no fue un problema mayor ya que su local está en Pichincha y explica que en el Festival les dieron todas las facilidades en cuanto a refrigeración para mantener a la corvina en óptimas condiciones.
Por otro lado, para Lourdes Piña, una de las propietarias de ‘Cuchilandia’, esta fue una experiencia gratificante pero “muy dura”, ya que tuvieron que traer los cerdos vivos desde Azogues.
Desde las 04:00, cuenta Piña, empiezan sus actividades todos los días. “Lo primero es faenar al chancho” y después siguen con la preparación de todos los productos.
Las cascaritas son su especialidad. “Nunca se hacen suaves”, defiende Piña. Esto se debe a la forma en la que son preparadas. Se elabora en varios procesos de quema, se extiende al chancho para rociarlo con el calor y después se procede al raspado. Lo que hace a estas cascaritas diferentes de otras es que el cerdo conserva todas sus tripas.
En ‘Cuchilandia’ el plato mixto incluye la cecina colorada, el sancocho, el chicharrón con tostado, la papa chaucha, tortilla y ensalada. Durante el fin de semana lograron vender más de 300 platos al día.
Otra de las huecas preferidas de los asistentes fue Las cholas de Guano, en Riobamba, de Daniel Quillay. Durante los cuatro días, la fila que se formaba para esperar los panes recién preparados, no restaba de 20 personas y en ocasiones interrumpia la fila de las huecas a su alrededor.
Representando a la Costa ecuatoriana, el local ‘Oh Mar’ de Esmeraldas con su sopa de mariscos también fue uno de los más votados por el público junto a el ‘Salón Lolita’ de Loja.
Las expectativas en asistencia se superaron, explica Ricardo Dueñas, presidente ejecutivo de Mesabe, ya que solamente el viernes acudieron alrededor de 8 000 personas y durante el sábado y domingo asistieron más de 25 000 personas.
La intención del Festival no fue solamente cumplir con un número de asistentes, considera Dueña. La meta principal fue unir a los ecuatorianos a través de la comida y ofrecer productos de calidad, que cumplan normas de calidad, considera Dueñas.
Es por eso que previo al inicio del Festival se hizo una selección, donde se censaron 14 000 huecas en todo el país. Gracias a la creación del aplicativo La Hueca, las personas pudieron votar y decidir los mejores locales de comida tradicional en el Ecuador.
Además, el sistema de pago que se utiliza durante los cuatro días no fue el dinero en efectivo. Los asistentes al llegar debían comprar un tique de hasta USD 5, con el que adquirían sus platillos en cada hueca.
Se empleó este mecanismo para garantizar la higiene en la preparación de los platos, al no tener que manipular dinero. También fue una forma de contabilizar las ventas de cada una de las huecas.
Durante los cuatro días las personas pudieron disfrutar de charlas académicas donde aprendieron acerca de la preparación de diversos productos como el chocolate, el café o la importancia que tiene el pan en el país. La música tampoco pudo faltar con la presentación de artistas como Papá Changó, Mariela Condo y Daniel Páez.
La Picantería Carchi fue elegida por el público como la hueca ganadora del Mesabe.