Tras 15 meses de clases virtuales, madres y padres de familia buscan alternativas para que sus hijos realicen actividades sanas y seguras durante las vacaciones que rigen en Sierra y Amazonía previo al inicio del año escolar 2021-2022.
Este jueves 8 de julio del 2021, EL COMERCIO conversó con dos especialistas, en epidemiología y deportología, quienes dieron sus recomendaciones sobre las actividades que escolares y colegiales podrían realizar, acompañados de sus familias, durante estas vacaciones, sin exponerse a un posible contagio de covid-19.
Carlos Salazar, deportólogo
Las actividades más recomendadas son las que se realicen al aire libre, por ejemplo, caminatas, paseos en bicicleta, montañismo o salidas a parques. Estas prácticas podrían provocar que la mascarilla se humedezca, por eso hay que llevar repuestos. Además, siempre hay que contar con hidratación y colaciones.
Los chicos deben realizar las actividades en compañía de sus familiares. El tiempo requerido, si estas son programadas, es de uno o dos días en el caso de las caminatas y el montañismo. Si se realiza ciclismo, no va más allá de una media mañana. Si la familia decide que los chicos acudan a algún club o campamento vacacional, en estos programas cada actividad tiene un tiempo específico. Y si se opta por prácticas en casa, el tiempo mínimo necesario es de una hora al día.
Es importante evitar que en este tiempo de vacaciones los chicos estén frente a dispositivos electrónicos, porque ya fue suficiente con sus clases virtuales.
Para el bienestar durante las diferentes actividades, la mejor hidratación es el agua. Es importantísimo que los chicos lleven envases personales y que no la compartan con otras personas. Hay que evitar los líquidos procesados, azucarados o las que se conocen como bebidas deportivas.
En cuanto a las colaciones ideales para llevar a paseos y otras actividades, deben primar frutas, preparaciones caseras como sánduches, chochos, choclo, tostado o canguil. De ser posible, en estas salidas hay que evitar los ‘snacks’ fritos porque solo aportan con calorías vacías y no reponen ni apoyan nutricionalmente en nada.
Daniel Simancas, epidemiólogo
Es indispensable verificar que las actividades para las vacaciones sean al aire libre, rodeadas de naturaleza o de montañas, ya que estos son sitios con mucha ventilación y muy seguros. A ellos se debe acudir utilizando adecuadamente la mascarilla y manteniendo la distancia.
Hay que cuidar que la alimentación e hidratación sean en lugares ventilados. Si se acude a un restaurante con los chicos, este debería ser abierto o se debería pedir comida para llevar.
Quienes acuden a playas deben saber que al ser un lugar abierto hay un riesgo mínimo de contagio. Sin embargo, este riesgo se incrementa cuando después de esa actividad los chicos van con sus familias a hoteles, usan ascensores o visitan restaurantes y bares, en donde sí puede haber contagios.
Además de la ventilación, para que los chicos puedan vacacionar de forma segura hay que considerar el número de personas con las que comparten estos estudiantes en actividades de ocio en estas vacaciones. Estas no deberían superar las 10 en una reunión. La distancia entre personas es importante, así como vigilar que las personas alrededor de la familia utilicen mascarilla.
Si las personas gritan hay más riesgo de contagio, por mayor expulsión del virus (SARS-CoV-2), en caso de que alguien lo tenga. Esto se intensifica si sucede en sitios cerrados.
El tiempo que las familias permanezcan en un lugar que no está ventilado, con personas que no son del círculo familiar, es fundamental. Hay que reducirlo al mínimo posible, procurar que haya menos número de personas en la burbuja en la que los chicos se desenvuelven. Si juntamos tres o cuatro familias el riesgo incrementa.