Snape no ha muerto. O al menos no del todo. En 2026, el ‘Maestro de Pociones’ volverá a caminar por los pasillos de Hogwarts, pero esta vez con un rostro distinto. Uno que ha encendido debates y pasiones: el del actor británico Paapa Essiedu lo encarnará.
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La noticia ha sacudido a los seguidores de la saga. HBO ha apostado por una reinterpretación del universo de Harry Potter, y la elección de Essiedu como Severus Snape es su declaración más audaz. El actor, afrodescendiente y con una sólida carrera en teatro clásico y series como ‘I May Destroy You’ y ‘Black Mirror’, ha sido el centro de una tormenta mediática.
‘Harry Potter’ elenco:
⚡ Severus Snape y el hechizo de la controversia
Las reacciones no se han hecho esperar. Algunos celebraron la inclusión. Otros, en cambio, alzaron la voz por lo que consideran una traición a la visión original de J.K. Rowling. En los libros, Snape es descrito con “pálido”, y para muchos, ese detalle es inamovible.
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Pero la crítica más cicatera no apunta al talento de Essiedu. Como se señala en Zenda Libros, Paapa Essiedu tiene muchos problemas por delante, pero ninguno está relacionado con su piel (en redes sociales se lo ha llamado peyorativamente como “Snape negro”). El verdadero conflicto y reto actoral está en la nueva puesta en escena del personaje: ¿Puede un nuevo y arriesgado Snape ser el mismo Snape que imaginamos durante décadas?
🧤 El peso de un legado
Alan Rickman dejó un verdadero legado. Su interpretación de Snape es, para muchos, insuperable. Ahora, Essiedu carga con esa herencia. Pero también con algo más pesado: el racismo.
Según The Guardian, el actor ha enfrentado ataques racistas desde que se anunció su participación, incluso tuvo que retirarse temporalmente de sus redes sociales. No por su talento —que nadie discute—, sino por su color de piel. Jason Okundaye, periodista británico, lo defiende con firmeza, al afirmar que Essiedu es uno de los mejores actores británicos que he visto actuar.
Okundaye va más allá. Cree que Essiedu puede aportar una lectura más profunda del personaje. Snape, al fin y al cabo, es un hombre marcado por el rechazo, la exclusión y la búsqueda de redención. ¿No es acaso esa una historia que puede resonar aún más con un actor que ha vivido el prejuicio en carne propia?
🔮 Una historia que se reescribe
La nueva serie de HBO se anuncia como una “adaptación fiel” de los libros, con J.K. Rowling como productora ejecutiva. Pero la fidelidad, como recuerda la escritora Daniela Rizzo, no siempre es literal. En entrevista, Rizzo defiende la libertad creativa en las adaptaciones. “Lo esencial no es la fidelidad visual al personaje original, sino la calidad y la pasión con la que se cuenta la historia”, afirma.
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Rizzo recuerda ejemplos exitosos como ‘Clueless’ o ‘Elementary’, donde los cambios drásticos funcionaron. Y otros fallidos, como ‘La brújula dorada’, donde la literalidad no salvó la narrativa. Para ella, lo determinante es la fuerza del relato, no el color de piel del actor.
🧩 ¿Y si Snape siempre fue más que su apariencia?
La historia de Snape es una de las más complejas del universo de Harry Potter. Un joven marginado que se une a un grupo antagonista. Un hombre que, en secreto, protege al hijo de la mujer que amó. Un traidor que nunca lo fue del todo.
Con Essiedu, esa historia puede adquirir nuevos matices. Puede hablar, también, de cómo la sociedad juzga por apariencias. De cómo el prejuicio puede marcar una vida. De cómo la redención no siempre tiene el rostro que esperábamos.
🕯️ El tiempo dirá… pero el debate ya está encendido
Casos como el de Nick Fury o Daniel Craig como James Bond muestran que la aceptación puede cambiar con el tiempo. Al principio, hubo rechazo. Luego, aplausos. ¿Pasará lo mismo con Essiedu?
Por ahora, el actor camina al filo de la navaja. Entre la admiración y el rechazo. Entre la esperanza de una nueva lectura y la nostalgia por lo conocido. Pero si algo ha demostrado Paapa Essiedu es que no teme a los retos.
Y Snape, ese personaje que nunca fue del todo héroe ni del todo villano, tal vez necesitaba un nuevo rostro para seguir contando su historia.
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