De acuerdo al Comité parlamentario de Ciencia y Tecnología, que instó al gobierno a revisar sus indicativas sobre el consumo de alcohol en Gran Bretaña, existen “suficientes preocupaciones” como para pedir que los británicos dejen de beber al menos durante dos días seguidos.
El reporte de los legisladores recibió el beneplácito de grupos benéficos y expertos de salud pública, que consideran que el problema del alcoholismo “se le está yendo de las manos” al gobierno.
Los consejos sobre el límite máximo de alcohol que debe ser consumido fueron introducidos en 1987, con 21 unidades por semana para hombres y 14 para mujeres.
En 1995, esa guía fue modificada y se recomendó que los hombres no bebieran regularmente más de tres o cuatro vasos de bebidas alcohólicas por día y dos a tres para mujeres.
También indicó que después de una sesión de exceso de alcohol, debe esperarse al menos 48 horas para que el cuerpo “se recupere”.
Por su parte, el comité parlamentario destacó que contar con dos días “libres de alcohol” dará la señal de que beber cada día
“debe ser evitado a toda costa”.
También pidió al gobierno establecer reglas claras para limitar el consumo de bebidas en personas de la tercera edad, como también aclarar el daño que produce el alcohol en niños y mujeres embarazadas.
Gran Bretaña enfrenta una verdadera “epidemia” de alcoholismo, con niveles de exceso por consumo de bebidas alcohólicas nunca antes vista en la historia, que están poniendo mucha presión en los servicios públicos, principalmente en el Sistema de Salud.