Participaron un total de 35 personas, mientras unos pintaban los otros ayudaban a detener el tráfico. Foto: Cortesía Carlos Gallegos.
Cansados de esperar a que las autoridades pintasen una ciclovía que conecte el centro con el sur, Carlos Gallegos junto con otros compañeros ciclistas pintaron la primera vía para bicis que va desde el centro hasta el Parque Santa Ana en el sur de Quito. El domingo pasado (20 de septiembre), por la Semana de la Movilidad, varias personas se unieron para pintar los últimos 60 metros de vía.
Hace un año y medio, con rodillos y pintura amarilla, Carlos comenzó a dibujar la línea que ahora le facilita movilizarse desde su casa al trabajo. Con el propósito de exigir a las autoridades que les den facilidades para movilizarse en bicicleta colectivos como Bikepolo, Carishina en bici y Ecuador a puro pedal se unieron a la iniciativa. Carlos cuenta que llegaron a sumarse un total de 35 personas, mientras unos pintaban los otros ayudaban a detener el tráfico.
Son dos vías unidireccionales de 1,5km de largo. Foto: Cortesía/ Carlos Gallegos.
Son dos vías unidireccionales de 1,5km de largo. La ciclovía, que en su total suma los 3km, comparte el carril con los autos dándoles prioridad a las bicicletas. Entre línea y línea las palabras ‘Ciclo vía’ están pintadas repetitivamente para que los conductores de vehículos a motor se percaten que por ahí pasan ciclistas. “Sé que una línea no te va a proteger de un impacto pero la hemos probado, hemos pedaleado y un vehículo va a tender a respetar una línea”, dice Carlos.
La pintada se la realizó en cuatro etapas -tres de noche y una de día- cada que se disponía de un poco de plata: un galón de pintura para 60 metros cuesta 24 dólares, explica Gallegos. Ni el límitante económico, ni las noches frías y peligrosas pudieron detener a este grupo de ciclistas que se propusieron pintar su línea para tener una vía segura y digna.
Ahora esta vía construida como un reclamo hacia las autoridades, es el camino para varios ciclistas, que como Carlos, siempre desearon poder pedalear con seguridad por la ciudad. “Que ‘pinta tu línea’ sirva como un ejemplo para el resto de personas, que digan si nosotros también podemos pintar ¿por qué esperar? Mejor hagamos las cosas”, concluyó Carlos.