Nuevas obras hablan sobre la cultura afroesmeraldeña

Los integrantes de la agrupación Manglar Esmeraldas se presentaron con su danza en honor a la marimba. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

Los integrantes de la agrupación Manglar Esmeraldas se presentaron con su danza en honor a la marimba. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

Los integrantes de la agrupación Manglar Esmeraldas se presentaron con su danza en honor a la marimba. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

Las historias del pueblo afroesmeraldeño se cuentan a través de canciones inéditas creadas por gestores culturales, quienes detallan varias circunstancias de esta etnia.

Las más recientes composiciones se dieron a conocer en el Festival Internacional de Danza y Música Afro, que se realiza desde hace 16 años.

Para el escritor Juan Montaño, Esmeraldas no solo es cuna de buenos intérpretes de la música vernácula, sino de creadores de significativas letras que narran las vivencias de los hombres traídos de África.

“La última edición del Festival evidenció que existe conocimiento de la cosmovisión del pueblo afro”, señala Montaño, quien participó como jurado calificador durante los tres días que duró la fiesta cultural en Las Palmas.

Tierra Verde, Manglar Esmeraldas y Jolgorio Internacional fueron los grupos que mostraron estas nuevas melodías inspiradas en la marimba, el tabaco y la esclavitud.

Manuel Mosquera, director de Tierra Verde, contó que su pieza de danza se inspiró en las antiguas prácticas del pueblo afro, relacionadas con el uso del cigarro para atraer las ‘buenas’ energías.

Este conjunto bailó La macumba de Amelia, una danza que también trae a escena el uso de las cartas, caracolas y pedazos de coco para investigar el entorno y buscar soluciones a los diferentes problemas existentes de la humanidad, explica Mosquera.

Manglar Esmeraldas, representada por Érika Mideros, presentó el frenético baile Marimba mía, una expresión del sentir esmeraldeño al ver que la marimba es olvidada y permanece en un rincón.

“La danza invita a bailar y promueve un diálogo entre los propios gestores sobre el valor que debe dársele al principal instrumento musical”, explica Mideros.

Manglar Esmeraldas es una de las más recientes agrupaciones. Fue creada el 21 de marzo del 2014, con la finalidad de impulsar la cultura del pueblo afro, para que los niños y jóvenes conozcan sus raíces.

La más antigua es Jolgorio Internacional, liderada por Santiago Mosquera. Ellos presentaron La marca maldita, que a habla cómo los negros eran marcados con la carimba por sus amos y llevados a las minas y moliendas en la zafra.

“Los negros cocumbos eran de origen Bantú, Zulú y Carabalí”, indica Mosquera en su narración, donde aparece con un látigo de cuero y sombrero, en representación de un amo frente a sus esclavos.

El director de Jolgorio dice que el trabajo en las minas era todo un calvario, al ser marcados con un fierro caliente con la huella de su propietario. De allí el nombre de la marca maldita, una danza que dura cerca de ocho minutos.

Aunque las tres agrupaciones que presentaron temas iné­ditos no fueron seleccionadas por el jurado, el director de Patrimonio Cultural del Municipio de Esmeraldas, Adison Güisamano, asegura que sus creaciones son un gran aporte al fortalecimiento del legado musical de la provincia.

“Estamos enrumbando el trabajo de los gestores culturales de Esmeraldas para que su esfuerzo por la conservación de la música y las tradiciones orales se refleje en los jóvenes de la provincia”, precisa.

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